¿Por qué tiene trascendencia y eco el joven Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del tirano Rafael L. Trujillo? Porque el sistema político dominicano está, festinado, secuestrado por partidos corruptos e impunes del gobierno del PLD, y de la oposición. La pseudo- izquierda preñada de exdirigentes oportunistas y en su mayoría cómplice de la corrupción y entregados al proyecto pro-haitiano de los imperialistas para perjudicar a la República Dominicana.
El pueblo cifró sus ansias en la marcha verde, que al final se dejó manejar por esos grupos de periodistas y políticos desfasados taimados, elusivos que evaden reconocer la invasión haitiana y sus graves consecuencias para nuestro país.
Ramfis es el único de todos los políticos activos dominicanos que defiende abiertamente al país, hay que reconocerlo y decirlo abierta y directamente. Los demás son fariseos, deformados, tímidos y están comprometidos con los impunes y corruptos o están al servicio de las agencias imperialistas: ONU, OEA, las ONGs, pagadas y dirigidas por los imperialistas, que promueven la fusión en detrimento de la RD.
Por eso la marcha verde se infectó y contaminó con estos personajes que traicionaron sus ideales y se olvidaron de sus ideales de izquierda y se convirtieron en bocinas de la agenda de los imperios que originaron la esclavitud y contemplaron alegremente la descomposición de Haití y juntos al liderazgo haitiano conforman una agenda fusionista abrigando maléficas intenciones para haitianizar la RD.
Ante la incapacidad de poder organizar a Haití, devastada por sus apetitosas élites de Petionsville afrancesadas, en contubernio con los políticos ambiciosos demócratas como son los Clinton, el tenebroso y siniestro magnate billonario Mr. George Soros, el alcalde de NY, Bill de Blasio, y los imperialistas de EUA, Canadá, Francia, las islas del Caricom, que no quieren a los invasores haitianos y los empresarios dominicanos que se benefician de la invasión haitiana, porque cifran su amor y corazón en sus mezquinas ganancias económicas con la explotación de los haitianos y sin importarles el daño a la independencia , democracia y soberanía, de la República Dominicana. Por eso el mensaje y mensajero Ramfis Domínguez Trujillo, va creciendo en el espacio social y político dominicano actual.
Porque el pueblo dominicano está acéfalo, sin un líder ecuánime y firme que detenga la trama impune, corrupta y vil de los partidos tradicionales y los imperialistas esclavistas que promueven la fusión para seguir explotando nuestras minas de oro y seguir expandiendo sus riquezas destruyendo nuestro ecosistema y manteniendo la miseria y sufrimiento de nuestro pueblo, el pueblo dominicano sin voz y sin poder, encontrará en quien le hable y lo defienda, su líder.
Si será Ramfis Domínguez Trujillo, depende de su conducta, su discurso y acciones. El tiempo será el juez, porque el pueblo no tiene esperanza en los impunes y corruptos del sistema que son harina de un mismo saco, todos por igual, que se han beneficiado de la falsa democracia, convirtiendo el quehacer político, en un negocio, placentero para los dirigentes del gobierno, el congreso y los dirigentes de los partidos de la oposición que como en los mercados de pulga, o en las vidrieras de las tiendas intercambian el patriotismo, valores humanos, por compromisos políticos que les devenga riquezas y poder, como en los cambalaches de los mercaderes, o en los aposentos secretos de los fariseos que conspiran para destruir la nación.
¿Cuál es y debe ser la propuesta dominicana?
La concertación de un gran frente unido de todas las fuerzas políticas democráticas, que pueda representar a las amplias masas, a todo el pueblo dominicano, en las próximas elecciones del 2020, todos los sectores que aspiran a tener un gobierno, que defienda la Constitución y las leyes de la República Dominicana, que fomente la unión y la paz, y proteja la libertad, la democracia y la soberanía dominicana, y fomente el desarrollo íntegro para combatir el hambre, la pobreza, las enfermedades, la impunidad y corrupción que tanto afecta a nuestro país, a través de su historia y que los políticos del sistema han desnaturalizado.
Dr. Pedro U. De La Rosa Costa
