El encargado del cuartel de la Policía en el municipio de Bayaguana, segundo teniente Ángel Francisco Consoró Beato, estaría protegiendo a los matadores del comerciante Luis Manuel Fabián Manzanillo (Memén), cuyo principal imputado es su sobrino.
Menvil Consoró (La Melaza), y Juan Carlos de la Cruz (Bomberito), son señalados de provocarle la muerte a Fabián Manzanillo, el pasado día tres de septiembre, en el barrio Las Flores de Bayaguana, en momentos que lo asaltaron.
Pese a haber pasado cerca de dos meses del crimen los dos principales implicados siguen libre, esto debido, según los conocedores del caso, a que la policía local no ha puesto interés en su detención.
Dijeron que tanto, alias La Melaza como alias Bomberito, se mantienen en la localidad pero cuando los agentes salen en su búsqueda les avisan para que se movilicen.
Quienes se arriesgan a hablar del asesinato del comerciante y la delincuencia que azota a Bayaguana, expresaron que los policías de servicio en esa localidad están compelidos a negociar con los delincuentes porque no poseen los medios necesarios para enfrentarlos.
Sostuvieron que el segundo teniente Consoró se moviliza en una destartalada motocicleta, que es el único vehículo que poseen, exponiéndose a los delincuentes, en cuyo sentido, según ellos, para él es más favorable confabularse con los antisociales que enfrentarlos.
Ante la inoperancia de la Policía en Bayaguana, los parientes del comerciante muerto, acudieron el pasado jueves al Palacio de la Policía Nacional donde demandaron que los matadores de su pariente sean apresados. A seguida se ordenó sean perseguidos y detenidos.
Por el caso, el pasado 15 de septiembre, el juez del Juzgado de Atención Permanente de Monte Plata, impuso tres meses de prisión preventiva a María Esther de la Cruz Castro, de 19 años, y Ana Hilda Aquino Hernández, de 20, señaladas de planificar el asalto y muerte de Fabián Manzanillo.
Las señaladas se han negado a entregar los teléfonos que pueden ser clave en la investigación.
En los últimos años, Bayaguana y zonas aledañas han sido víctimas de las acciones de bandas de delincuentes que mantienen en zozobra a sus moradores.
Hay barrios que han sido bautizados como tierra de nadie, y al decir de algunos lugareños, estos son guaridas y dormitorios de delincuentes que se trasladan a esa demarcación desde la capital.
En el caso del barrio Las Flores, el nerviosismo es tal que, ni los motoristas quieren aventurarse a ingresar en la zona y cualquier visitante que tenga un perfil que llame la atención corre el riesgo de ser atracado, en tanto que algunos residentes han optado por vender las viviendas y mudarse a otro lugar.
Los atracos, asaltos y violaciones se producen a cualquier hora del día y al parecer, las autoridades no tienen la capacidad para hacer frente a los delincuentes foráneos que operan en contubernio con las bandas originarias de allí.
Dicen los moradores que el consumo y venta de drogas en esos sectores marginales de Bayaguana es permanente, por lo que los residentes en el centro y otros sectores de la comunidad los han bautizado como zonas de peligro.
