Luego del proceso político de mayo del 2016, se confirma que en el PRSC logró crecer un millón de votos. En política pura no cabe la media tinta para un triunfador.
El triunfador es un guerrero de actitudes internas, no necesita combatir o competir con los demás para vencer, basta con la fuerza de su presencia. Pues el verdadero triunfador es poseedor de armonía interna. Tiene un propósito con etapas y objetivos definidos. Es un estratega y un táctico a la vez.
El triunfador es un combatiente que lucha en silencio contra una manada que no termina por entender que el PRSC nació para gobernar, no para ser gobernado. No pierde energía ni tiempo en distracciones. Tampoco en batallas y situaciones que no le corresponden. No desperdicia su vida en fantasías que llevan a la frustración. Siente lo que piensa, dice lo que piensa, y hace lo que debe.
La armonía en el PRSC es abrazar la lealtad a sus principios y ser gobernado por sus Estatutos Internos.
