Datos recopilados de redes sociales y buscadores permiten entender el comportamiento de la epidemia con tres semanas de anticipación frente a reportes oficiales.
En poco más de un año, el virus del zika afectó a unas 400.000 personas en todo el continente americano. A su paso dejó una estela de dolor al afectar a cientos de mujeres embarazadas y provocar defectos congénitos en al menos 1.800 niños. El zika, como ha ocurrido con otras epidemias, siempre fue un paso adelante de las autoridades de salud, que poco pudieron hacer para entender su dinámica y controlarlo.
Internet, las redes sociales y los buscadores como Google podrían ser el arma necesaria para, al menos, ir al mismo ritmo del virus y seguirle sus pasos. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y el Boston Childrens Hospital se dieron a la tarea de probar qué tan precisa y ágil es la información digital frente a los reportes tradicionales de los sistemas de salud. Lo común a la hora de rastrear una epidemia es que los médicos reporten los casos a las instituciones, estas a los sistemas de salud y de aquí pasan a bases de datos globales como la Organización Mundial de la Salud. Un proceso dispendioso y lento.
Los investigadores concentraron su estudio en cinco países afectados por el zika, entre ellos Colombia. Crearon modelos informáticos que combinaron datos de Google, Twitter, una base de datos conocida como HealthMap, así como registros de noticias virtuales.
Mauricio Santillana, coautor del estudio y experto en informática en el Childrens Hospital, Boston, explica que la ventaja de nuestros métodos es que dan un indicador probable de la actividad de una enfermedad semanas antes de que los métodos tradicionales lo hagan.
En la revista Plos Neglected Tropical Diseases, los investigadores demostraron que al usar los datos recopilados a partir de personas que buscaron información en Google y Twitter sobre zika, fue posible estimar con un alto grado de exactitud el porcentaje de personas afectadas y hasta tres semanas antes de los reportes oficiales.
Martha Lucía Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud de Colombia, dice que gracias a modelos similares que se han usado en la industria del entretenimiento para monitorear el éxito o fracaso de películas y otros productos, varios grupos han comenzando a explorar la posibilidad de usar la información extraída de internet para estudiar epidemias.
