Hubo 23 peloteros cubanos en los planteles del Día Inaugural de la temporada 2016, el total más alto documentado en la historia de Major League Baseball.
Pero lo que nadie se imaginó es que el pelotero que se convertiría en el número 24 sería el que se robaría todos los titulares.
Aledmys Díaz ha aprovechado al máximo su llamado a la gran carpa después que una severa lesión en el pulgar dejara fuera al torpedero dominicano Jhonny Peralta al menos dos meses para iniciar la temporada.
Al buscar opciones para solventar la baja de Peralta, los Cardenales de San Luis adquirieron al jugador de cuadro Rubén Tejada como opción defensiva, pero el panameño tuvo que ser colocado en la lista de lesionados por un tirón leve del cuádriceps izquierdo, abriéndole paso a Díaz.
Y desde entonces el cubano no ha mirado atrás.
Díaz debutó a los 17 años en la Serie Nacional Cubana, donde jugó cinco años antes de desertar en un viaje del equipo nacional a los Países Bajos en 2012. Díaz firmó con los Cardenales en 2014, donde a pesar de sufrir varias lesiones, siempre fue estimado como el eventual sucesor de Peralta.
Al acelerarse su oportunidad titular, Díaz ha cumplido con creces en la ofensiva, siendo el bate más candente de los Cardenales, con un promedio de .377, el tercero mejor en todo Grandes Ligas, con 13 dobles y 6 cuadrangulares y 19 carreras impulsadas en 34 partidos.
“La lesión de Jhonny fue algo que nos chocó a todos, empezando el spring training, pero eso dio la posibilidad que los Cardenales me llamaran al principio de la temporada”, explicó Díaz, que lidera a todos los campocortos regulares en promedio de bateo (.377), de slugging (.667) y de embasarse (.410).
“Estoy disfrutando la experiencia, es algo muy lindo lo que me está pasando ofensivamente. Trabajando todos los días por mantenerme, haciendo los ajustes. Como sabemos es un nivel muy alto y todos los equipos hacen ajustes así que uno tiene que hacer ajustes también”.
