Durante el invierno, la inmunidad se convierte en la palabra protagonista de esta mágica temporada. Cuando las temperaturas bajan, las puertas y las ventanas de nuestras casas permanecen cerradas y se convierten en el lugar perfecto para que los virus crezcan. Para evitar los resfriados, la gripe y el resto de enfermedades propias del invierno, echa mano de estos diez prácticos consejos que te damos a continuación.
1. Utiliza un desinfectante de manos siempre que sea posible
Sobre todo si tienes niños pequeños alrededor. Los investigadores del Hospital Infantil de Boston estudiaron a 292 familias durante 5 meses, durante ese tiempo descubrieron que las que utilizaban desinfectante de manos tenían el 50 % menos de casos de virus estomacales que los que no lo hacían. Cuando el desinfectante se utiliza correctamente se eliminan todos los gérmenes. De manera que si quieres prevenir buena parte de los resfriados, lleva tu desinfectante a todas partes.
2. No te olvide de tus pies
Tan importante como cuidar las manos es cuidar nuestros pies en invierno. El uso de calzado pesado puede pasar factura. La mejor defensa para tus pies es hidratarlos de manera diaria, y secarlos bien para evitar la presencia de hongos. Después de secar tus pies utiliza calcetines de fibras sintéticas que absorben la humedad con más rapidez.
3. Cambia tu cepillo de dientes
Por norma general, debemos cambiar nuestro cepillo de dientes cada dos o tres meses. Pero si acabas de pasar por un resfriado o una buena gripe, sería conveniente que lo cambiaras de manera inmediata pues puedes volver a recaer.
4. Agrega un poco de zinc a tu yogur
El mineral para mantener a raya un resfriado es el zinc. Comienza por las mañanas agregando un poco de zinc a tu yogur. Además, también sería conveniente añadir otros alimentos a tu dieta como ostras, cereales, zinc, cangrejo, cordero, pavo y frijoles.
5. Luz solar
Con la llegada del invierno y la reducción de horas de luz, muchas personas sufren de Trastorno Afectivo Estacional (cambios de humor y depresión). Para contrarrestar estos efectos es conveniente tomar vitamina D, hacer ejercicio y aprovechar las horas de luz al máximo.
6. Mantente hidratado
Cuando hace frío tendemos a no beber suficiente agua, pero podemos correr el riego de deshidratarnos y además nos podemos hacer más vulnerables ante ciertas enfermedades. Beber suficiente agua ayuda al cuerpo a llevar nutrientes a las células y elimina toxinas. Para asegurarte de que estás recibiendo suficiente agua, bebe unos dos o tres litros por día.
7. Toma un suplemento a base de hierbas equináceas
Estudios realizados en la Universidad de Connecticut encontraron que tomar un suplemento a base de hierbas equináceas reduce el riesgo de un resfriado en un 58 % y reduce su duración en dos días.
8. Consume fibra
Un estudio de 2010 de la Universidad de Illinois encontró que la fibra de algunos alimentos, como la avena, las manzanas y las nueces, ayuda a reducir la inflamación y fortalece el sistema inmunológico mediante el aumento de las proteínas anti-inflamatorias.
9. Come más setas
Un estudio de 2009 de la Universidad de Tufts reveló que después de una dieta de 10 semanas a base setas blancas, ciertas células inmunes en los ratones se volvieron más activas, aumentando así la protección contra los resfriados y virus.
10. Suénate con frecuencia
Aunque los ruidos puedan resultar molestos, los estudios han demostrado que los que se limpian la nariz con más frecuencia muestran menos síntomas de alergias e infecciones, además de evitar el uso de aerosoles nasales.
