El 8% de los trasplantes en el mundo son producto del tráfico de órganos

Probablemente el 8% de los trasplantes que se realizan cada año en todo el mundo derivan de procedimientos ilegales. Así lo señala el español José Ramón Núñez, que desde el año 2013 dirige el programa de donación trasplantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Son sólo estimaciones», remarca, durante una rueda de prensa con motivo del IX Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnología Sanitaria celebrado en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social en el que se ha abordado el problema de la escasez de órganos.
 
«Creemos que hemos mejorado desde 2009, cuando el porcentaje ascendía al 10%».
 
Como argumenta el experto, se cree que aproximadamente un millón de trasplantes anuales sería la necesidad real en el mundo. Sin embargo, en 2014 se llevaron a cabo casi 120.000, lo que «supune poco más del 12% de las necesidades». Esa gran distancia entre el número de donaciones y receptores en espera conlleva una serie de problemas asociados, como son el turismo de trasplantes y el tráfico de órganos, procedimientos ilegales contra los que hay que luchar, fundamentalmente a través del desarrollo de programas de seguridad (cambios en la legislación) y fomento de trasplantes.
 
En este sentido, «el modelo español es un ejemplo» a seguir, de ahí que haya un español en el al mando de este programa en el corazón de la OMS. Aunque ningún país está exento de este tipo de acontecimientos, con una legislación fuerte y estrictos protocolos de donación y trasplante, sólo se quedan en intentos. En 2014 se abortó un intento de compra de una porción de hígado a un inmigrante irregular con problemas económicos y en mayo de 2015 se detuvo  a un clan serbio de ladrones que intentó comprar un riñón a un inmigrante para el hijo del jefe.
 
El perfil de los interesados en recibir un trasplante por vía ilegal corresponde, habitualmente, «a personas procedentes de países con recursos económicos para los que no está indicado el trasplante o que están en lista de espera», apunta Núñez. Cabe recordar que lo que se paga por un riñón está entre los 150 y 200 mil dólares. «Existen muchas páginas web donde se encuentran ofertas de trasplantes […] El problema no es que se vendan órganos sino que hay quienes lo compran».
 
Dado que estos procedimientos corresponden al trasplante entre vivos, afectan fundamentalmente a las donaciones de riñón e hígado. Las listas de espera son largas. Por poner datos. En 2014, «se realizaron aproximadamente 31.000 trasplantes de órganos sólidos y había unas 68.000 personas en lista de espera como receptores. De estos, 3.000 mueren cada año, esperando», afirma Núñez.
 
Los países donde más casos se dan carecen de una fuerte legislación que les proteja y se encuentran en situación vulnerable. «En naciones con bajos recursos como Pakistán, India, Filipinas… Las mafias se van moviendo y buscan sitios donde sea posible», apostilla el experto. ¿Cómo luchar contra ellas? «Con legislación y fomento de donación legal».

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest