Madrid.- Las lágrimas de Rafael Benítez dieron inicio a la “nueva era” del Real Madrid.
Con ojos vidriosos y la voz entrecortada, el técnico madrileño asumió el cargo de director técnico del club merengue.
“Un sueño” de la infancia del madrileño de 55 años se hacía realidad este miércoles, cuando fue presentado en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu luego de firmar, en la víspera, un contrato por las próximas tres temporadas a razón de aproximadamente 4 millones de euros anuales.
“Es un día emocionante porque vuelvo a mi casa”, dijo Benítez al borde de las lágrimas en un breve discurso de agradecimiento por la multitudinaria bienvenida al club en un acto de presentación en el que estuvo acompañado por su esposa e hijas, además de gran parte de la directiva merengue y gran parte del que será su cuerpo técnico.
