El crecimiento de Japón en el primer trimestre superó holgadamente las estimaciones iniciales por un aumento inesperado en el gastos de capital, lo que ofrece nuevas señales de que la tercera mayor economía del mundo está en mejores condiciones para resistir una baja del consumo por un alza del impuesto sobre las ventas.
Sumándose al optimismo, datos de la cuenta corriente mostraron que los visitantes extranjeros gastaron más dinero que los japoneses que viajaron fuera del país por primera vez en 44 años, un buen presagio para las empresas niponas de la industria minorista y el turismo.
Las cifras positivas apoyan la opinión del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) de que la economía se recuperará moderadamente liderada por la demanda interna, y la evidencia cada vez mayor de un aumento en la inversión empresarial resulta particularmente satisfactoria para los responsables políticos.
«Las empresas no tienden elevar el gasto antes de una subida del impuesto sobre las ventas, por lo que el aumento probablemente refleja una mejoría de las ganancias corporativas», dijo Mitsumaru Kumagai, economista jefe del Instituto de Investigación Daiwa.
La economía de Japón creció en el primer trimestre a un ritmo anualizado de un 6,7 por ciento, según datos reportados el lunes, una fuerte alza desde una lectura inicial de un aumento del 5,9 por ciento, y que confirma el ritmo más rápido de expansión desde el período julio-septiembre del 2011.
Los datos superaron el pronostico promedio del mercado de un aumento del Producto Interno Bruto de un 5,6 por ciento.
La revisión al alza se debió principalmente a un nuevo cálculo de los gastos de capital que tuvo en cuenta datos del Ministerio de Finanzas.
El gasto de capital corporativo se elevó un 7,6 por ciento, frente a un incremento previo del 4,9 por ciento, una señal alentadora para el primer ministro, Shinzo Abe, que tiene mucho interés en que las empresas ocupen más de su dinero para impulsar una recuperación económica sostenible.
