Berlin.- El secretario general de la ONU pidió a Estados Unidos y Rusia que contribuyan a la próxima reanudación de las conversaciones tendentes a frenar la guerra civil en Siria, pero el ministro ruso del Exterior afirmó que es «muy difícil» obligar al gobierno del presidente Bashar Assad a que haga concesiones.
Las conversaciones de paz que duraron una semana concluyeron el viernes en Ginebra sin avances concretos y sin el compromiso inmediato de los enviados de Assad de regresar al diálogo el 10 de febrero para continuar los intercambios con la oposición a la que apoya Occidente, tal como lo propuso el mediador Lakhdar Brahimi.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo ante una conferencia de seguridad global en Munich que solicitó al ministro ruso del exterior, Sergey Lavrov, y al secretario norteamericano de Estado, John Kerry, durante una reunión al margen, que «utilicen su influencia para garantizar la continuidad de las conversaciones en la fecha propuesta del 10 de febrero».
Estados Unidos insiste en que Assad no puede ser parte de un gobierno de transición y que ha perdido la legitimidad para gobernar, mientras que Rusia se ha mantenido como un aliado crucial para el régimen de Assad.