Washington.- Estados Unidos puede tener un presupuesto antes del final de 2013 si demócratas y republicanos superan sus diferencias, señalan fuentes legislativas.
Empeñado en evitar un nuevo cierre del gobierno, un comité de conferencia del Congreso da pasos para acordar un presupuesto, algo que no tiene el país desde 2009, a causa de las desavenencias sobre como enfrentar la crisis fiscal.
Con el receso de fin de año cerca, los negociadores se enfrentaron en el último minuto a una protesta de los demócratas de la Cámara que exigen extender los beneficios de desempleo federales como parte de cualquier acuerdo.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, la legisladora por California, Nancy Pelosi, dijo que no apoyarán un pacto que no incluya el seguro de desempleo en el presupuesto, el cual caduca a fines de diciembre y dejaría sin protección a al menos un millón 300 mil personas.
La posición de los demócratas coincide con una disminución de la tasa de desempleo hasta el siete por ciento en el país, la cifra mas baja en cinco años.
Pero aún hay esperanza de que la presidenta del Comité de Presupuesto del Senado Patty Murray (D-Washington), y su similar de la Cámara de Representantes, Paul Ryan (R-Wisconsin) logren forjar un trato para enfrentar los recortes de gastos conocidos como secuestro y la financiación del gobierno que vence el 15 de enero.
Fuentes legislativas expresan optimismo de que se pueda alcanzar un resultado la próxima semana antes del receso el día 13 de la Cámara de Representantes.
Asimismo agregaron que sería un acuerdo modesto que restauraría alrededor de 45 mil millones a los presupuestos de las agencias en el año fiscal en curso y cerca de 20 mil millones en el ejercicio 2015.
Para cubrir ese costo los negociadores consideran una serie de políticas, incluida la reducción de las prestaciones de jubilación para los trabajadores federales, reducir los pagos a los hospitales que tratan a las personas sin seguro y el aumento de las tasas de seguridad para los viajeros de las aerolíneas.
Si las dos partes llegan a un acuerdo, representará un avance significativo en las guerras de presupuesto de Washington, ya que apenas hace dos meses, los desacuerdos sobre el gasto federal dieron lugar a la primera parada del gobierno en 17 años.
