El chofer Eddy Giovanny Bonilla Cabrera, de 39 años, fue detenido por su implicación en los disparos que se realizaron durante los disturbios que tuvieron lugar el pasado martes en las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en la que fue abatido el coronel policial Julián Suárez Cordero.
Bonilla Cabrera dijo a los investigadores que ese día realizó varios disparos al aire y que Omar Bidó, secretario general del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), quien fue expulsado el pasado viernes por el Consejo Universitario, había disparado con una pistola: En el caso de Wilson Daciel Javier Nicasio, estudiante que se entregó este sábado a la Policía, aseguró que disparó con una arma de fabricación casera, y Héctor Eduardo Pichardo Henández, con un revólver.
El detenido precisó que el día en que fue asesinado el oficial se encontraba en compañía de otros cuatro hombres, a los que identificó como Omar Bidó, Héctor, Wilson y Yuyo. La Policía le ocupó una pistola de marca ilegible, número G17768, con su cargador. Se recuerda que con relación al caso fue apresado el estudiante Pichardo Hernández, de 24 años, enviado el viernes a La Victoria por tres meses como medida de coerción.
En los incidentes registrados en la UASD también resultaron heridos el coronel de la Policía Julio Justino Rodríguez, el raso Rafael Batista Pérez y el civil Juan de Jesús Pérez.
Estudiante se entrega
Tras acudir a CDN canal 37, el joven Wilson Daciel Javier Nicasio, de 19 años, acusado de participar en la muerte del coronel Julián Suárez Cordero durante protestas en la UASD, fue entregado la mañana de este sábado al vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, para fines de investigación en el Departamento de Homicidio de la Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio Público.
La madre del estudiante, señora Fior Dalisa Nicasio, agradeció a Dios porque su hijo estaba a salvo; en tanto que Báez Aybar se comprometió ante el país por la integridad física y los derechos del imputado, los cuales aseguró que están garantizados.
“Doy gracias a Dios en este instante que mi hijo apareció, que está frente a ustedes. Confío en la justicia, somos una familia con principios, nos hemos guiado por las leyes divinas y terrenales. Confío en ustedes, se que a mi hijo no le va a pasar nada” dijo Nicasio mientras abrazaba al muchacho en medio de sollozos.
Wilson Daciel dijo que “con Dios delante todo va a salir bien, porque yo no he hecho nada”. Añadió que en el Frente Estudiantil de Liberación (Felabel), tiene un año como militante, y aunque admitió que para el pasado martes tenían programadas manifestaciones en la UASD, en contra de la Barrick Gold y la explotación en Loma Miranda, no planeaban matar a nadie.
“Es falso, eso es calumnia de la Policía que hizo un llamado a los medios que supuestamente nosotros íbamos a matar un periodista, era para hacernos un daño” explicó.
Añadió que estaba huyendo porque en el momento del allanamiento, salieron despavoridos y se dividieron, al referirse a tres compañeros del Felabel, entre ellos Héctor Eduardo Pichardo Hernández, a quién el tribunal le impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
Narró que salieron desnudos porque ya se iban acostar y cuando pudo salir del lugar entró a un sitio, pidió ropa explicó su caso, y le dieron dinero, que decidió salir a Neiba y, en esa ciudad sureña unos motoristas lo llevaron donde un señor, quien hizo todas las gestiones para entregarlo.
Al preguntarle sobre la muerte del coronel admitió sentirse mal “porque fue un ser humano que cayó, en verdad me siento mal como me acusan de un hecho que no he cometido”.
La defensa del joven aclaró al vocero de la PN, Máximo Báez Aybar, que al momento de su entrega a las autoridades, estaba en buenas condiciones físicas y que no había un representante del Ministerio Público.
Vocero de la Policía
Por su parte, el vocero policial reafirmó que el proceso investigativo determinará el responsable de la muerte de Suárez Cordero, y las heridas provocadas a otros dos miembros de la Policía a un civil que pasaba por la UASD durante los disturbios del martes.
Declaró que la Policía Científica está examinando el proyectil que se le extrajo al oficial, para determinar el calibre del arma, e insistió en que el coronel se expuso porque les había dado un trato a los estudiantes como “hijos” y ningún miembro de la Policía que estaba en las inmediaciones de la UASD portaba arma de fuego, sino que lanzaban balines de gomas y gases lacrimógenos.
Concluyó que el imputado está haciendo uso de un derecho que es el de no incriminase, pero que en el allanamiento realizado en su vivienda, en Santo Domingo, se ocupó un chaleco antibalas, una mira telescópica “que ni siquiera nosotros, miembros de la Policía y FFAA, tenemos acceso, eso es para personal estrenado en franco tiradores”.
Javier Nicasio estudia Medicina en la UASD, pertenece al Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), y afirma que es inocente. Dice que la Policía quiere demeritar el grupo cuando los acusa de matar al coronel en venganza por la muerte de un manifestante durante protestas en San Francisco de Macorís. Aduce que se presentó a la Policía a través del Canal CDN, donde la periodista y directora del medio, Nuria Piera, realizó una entrevista exclusiva con el inculpado y el vocero de la Policía, Máximo Báez Aybar.
La Policía informó, además, que la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim), y el Ministerio Público tienen pruebas contundentes que incriminan al joven Javier Nicasio y a otros de sus compañeros como los responsables de la muerte del coronel Suárez Cordero, durante los disturbios del martes en la UASD, como son videos con imágenes del momento en que cae abatido el comandante de las tropas que disuadían los disturbios.
“Todos huyeron y se escondieron, mucho antes de que supiéramos quiénes eran los responsables, y una muestra es que Javier Nicasio jamás volvió a su casa ni llamó a sus familiares, sino que huyó a Neyba, un pueblo que no conocía, y desde allí regresó cuatro días después para entregarse”, dijo el vocero policial Báez Aybar.
Mientras que el jefe de la Dicrim, general Ney Aldrin Bautista, dijo que las imágenes muestran a varios encapuchados disparando contra el coronel, y que por su aspecto, figura y sus ropas, han sido identificados por testigos y criminalistas de la Policía. La Policía Científica examina el proyectil que se extrajo al oficial para determinar el calibre del arma.
