No hay que tener muchas luces ni realizar un análisis profundo para determinar que el Chavismo en estas elecciones del 14 de abril en Venezuela fue derrotado. Después de que en los comicios del pasad0 del 7 de octubre 2012, el Comandante Hugo Chávez sacara 11 puntos por encima del candidato Henrique Capriles, en estas recientes la diferencia porcentual a favor de Nicolás Maduro fue de 1.83%.
A pesar de un funeral extendido estratégicamente (manipulación), con fines políticos y donde se paralizó la economía del país y hasta hubo una ley seca donde las personas no podían distraerse, solamente se escuchaba hablar sobre el fallecimiento del expresidente Chávez.
Con una campaña ausente en propuestas, con una crisis política, económica y social, todos los errores cometidos y la falta de coherencia por parte del candidato oficialista, solo se capitalizaba la memoria de Chávez. La demostración de que carece de condiciones para dirigir ese país fueron causas de la pérdida porcentual; lo más grave es haber utilizado todo el poder del Estado a su favor y aun así las elecciones fueron cuestionadas, amañadas y fraudulentas.
Por otro lado, el candidato Capriles demostró debilidad en el manejo internacional, donde debió haber tenido un discurso moderado hacia las negociaciones de Petrocaribe que tienen los países con Venezuela, donde Chávez daba una solidaridad disfrazada para granjearse el favor de las naciones.
Un desacierto de Henrique Capriles fue la llamada del domingo en la noche a Nicolás Maduro después del terminaron las votaciones. No ejecutó acciones contundentes e impugnación para que repercutieran con mayor fortaleza a nivel internacional.
Demostrar la fragilidad democrática al universo por la posición adoptada, manejo de Maduro con su pronunciamiento de no permitir la marcha planificada por la oposición al Consejo Nacional Electoral, donde se pudo percibir intimidación de parte de Capriles; y lo que expresó el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de impedir que hablen los diputados en el hemiciclo, si no reconocen a Maduro como Presidente.
Es importante señalar que con la crisis política ocurrida en Venezuela, algo que de cierto modo benefició a Maduro fueron los lamentables sucesos del terrorismo maratón de Boston y la explosión de Texas, pues acapararon la atención y el tema electoral venezolano pasó a otro plano.
Una maniobra del oficialismo o CNE (lo mismo), fue anunciar antes de la juramentación de Maduro las auditorias al 46% de las urnas, esto como analgésico para la oposición.
Los venezolanos deben de continuar con el empoderamiento, y Henrique Capriles apreciar y mantener la voluntad de esa parte del pueblo que le apoyó de su lado.
La situación que vive Venezuela -un sistema político totalitarista-, desvela que necesitamos un mundo más justo, donde los intereses no estén por encima de los derechos, nos abracemos a la democracia y globalicemos la verdad.
