Washington.- El presidente estadounidense, Barack Obama, viajará este jueves a Massachusetts donde prevé reunirse con familiares de las víctimas de los atentados con bombas del lunes último en el Maratón de Boston.
Acorde con un comunicado de la Casa Blanca, está previsto que el mandatario participe en un servicio religioso en la Catedral de la Cruz Sagrada y más tarde será recibido por el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.
La visita del gobernante demócrata a Boston está precedida por un ambiente de tensión en la nororiental ciudad luego que los ataques del 15 de abril dejaron tres personas muertas, 23 en condiciones críticas, y 183 heridos.
En Washington D.C. el Servicio Secreto también aumentó este martes el nivel de alerta después que fueran interceptadas cartas con sustancias tóxicas remitidas a Obama y varias oficinas del Senado federal.
Hasta la fecha ninguna organización nacional o extranjera ha sido oficialmente responsabilizada por los bombazos, y según el Buró Federal de Investigaciones «el rango de sospechosos y líneas de investigación permanece muy amplio».
Las detonaciones se sucedieron con 12 segundos de diferencia en la tarde del lunes y de acuerdo con peritos las cargas explosivas fueron potenciadas con gran cantidad de partículas metálicas, las cuales provocaron docenas de heridos.
La víspera medios de prensa como la cadena CNN informaron que un individuo había sido capturado y vinculado al incidente después que la policía analizó un video de vigilancia de la tienda Lord & Taylor, en Massachusetts.
Según las fuentes, la filmación muestra a un hombre que traslada una bolsa negra a través de la calle y luego deposita el cargamento en una esquina cerca de donde ocurrió el segundo estampido.
Obama admitió hace tres días que las autoridades estaban sin pistas. El jefe de Estado se abstuvo de mencionar la palabra terrorismo y dijo que «aún no tenemos las respuestas, no sabemos quién lo ha hecho ni por qué».
«No tenemos toda la información. Seguimos en fase de investigación para determinar responsables tras las explosiones en el Maratón de Boston», comentó el mandatario.
Especulaciones de prensa han señalado como posibles autores a grupos norteamericanos de extrema derecha similares a los relacionados con el atentado de 1995 en Oklahoma o la secta davidiana refugiada en Waco, Texas, en 1993.
