Los principios nunca fueron fáciles y este es el caso de Esteban Gutiérrez que ante su tercera carrera del año de su debut en el ‘Gran Circo’ no pudo menos que ocultar su eterna sonrisa y entonar el ‘mea culpa’, tras el accidente que tuvo en la vuelta cuatro con Adrian Sutil.
El de Sauber llegaba a la horquilla después de la larga recta de detrás y, mientras Sergio Pérez intentaba ganarle la posición, frenaba en el mismo punto de siempre pero llegando con mayor velocidad de la habitual, lo que ocasionaba que no pudiera esquivar la zaga del Force India de Sutil y acabara con todo el morro del C32 destrozado y varado en la arena.
Tenía a Checo luchando detrás de mí y llegué a la curva demasiado rápido. Frené en el mismo punto donde solía frenar, sin embargo, no me anticipé a la pérdida de carga aerodinámica y la cantidad de velocidad que llevaba.
Una de las virtudes más apreciadas es el saber reconocer los propios errores y el de 21 años aseguraba, tras bajarse decepcionado de su monoplaza, que el incidente había sido sólo culpa suya y que suponía un paso más en su proceso de aprendizaje que, al estar en F1, debe desarrollarse a marchas forzadas.
Intenté por todos los medios frenar, pero no lo conseguí. Fue definitivamente mi culpa, y lo siento mucho por Adrian y su equipo. No es una buena sensación acabar una carrera de este modo, pero tenemos que animarnos y continuar apretando. Teníamos buen ritmo y tenemos que seguir hacia delante.
El fin de semana de Esteban Gutiérrez no empezaba con el mejor pie, siendo más lento que Hülkenberg en la primera y la tercera sesión de Libres, el mexicano caía a la 17ª posición de salida, siendo superado por el resto de pilotos, excepto por los Caterham y Marussia. Tras sus 13º y 12º puestos en Australia y Malasia, respectivamente, Esteban llegaba a Shanghái con la idea de entrar en puestos de puntos, pero la verdad es que su Gran Premio se torció desde el comienzo.
Mientras estuvo en pista, Gutiérrez supo aguantar el ritmo de Nico Hülkenberg, su compañero de equipo y quién más presión pone sobre los hombros del joven azteca. Pero el fin de semana acabó prematuramente y el C32 de Esteban se paró en la arena china. Próxima parada Bahréin y allí, a pesar de los cinco puestos de sanción en parrilla, el joven piloto de Sauber afirma no cambiar su enfoque de cara a su cuarto GP del año. La evolución vendrá llegando y la sonrisa volverá a lucir radiante.
