Las uñas son muchas veces olvidadas y sólo las recordamos cuando queremos elegir el color de moda para pintarlas en un salón de belleza. Pero aquí te invito a que las observes para saber si te están dando alguna clave sobre su salud. Y además te doy algunos consejitos para que las cuides y puedas lucirlas bellas y sanas.
Las uñas son duras y resistentes, pero no por eso son invencibles. Piensa cuántas cosas haces con ellas: desde pelar una naranja, hasta rascarte la piel. Si las miras, te das cuenta de que son indispensables para tener unas manos y pies bellos. No es por gusto que las mujeres estemos siempre tan preocupadas por tenerlas arregladas y pintadas a la moda.
Pero más que un color para ponerte, te invito a que observes con atención a tus uñas para saber si están sanas. Las uñas quebradizas y que presentan marcas o cambios de color pueden indicar problemas de salud que no has considerado.
Así que con los ojos afilados, responde a estas preguntas:
¿Tienen algún cambio en el color, manchas o tienen algún punto oscuro?
¿Ves que hayan cambiado de forma y se hayan vuelto más curvas?
¿Has notado que se han debilitado o se han vuelto más gruesas?
¿Están tus uñas separadas de la piel que las rodea?
¿Tienes sangrado alrededor de las uñas?
¿Tienes las uñas rojas o hinchadas?
¿Te duelen?
Si respondiste sí a algunas de estas preguntas, debes consultar con tu dermatólogo. Las uñas sanas son lisas, y no presentan hundimientos. Tienen un color uniforme y no tienen manchas. En ocasiones pueden aparecer rayitas blancas o puntitos blancos debido a algún golpe, pero a medida que crece la uña, éstos desaparecen.