Mi amigo Melecio Morrobel es un político con mucho dinero, viste impecable, con escasa formación académica y modales; pero, apreciado por su sinceridad ante la población.
Mi amigo aspira a la Presidencia de la República Dominicana por un partido alternativo formado por trabajadores, allegados y por quienes les gustan que se le diga la verdad por más dura que sea.
El político, al que de manera magistral dio vida el destacado humorista Freddy Beras Goico, no guarda apariencia protocolar, por lo que fácilmente puede soltar un flatus y limpiarse los dientes o la garganta en medio de una entrevista de televisión.
La fuerza de Morrobel se afianza en revelar sus verdaderos propósitos políticos (ocultados por los demás candidatos), quien de resultar electo como jefe del Estado sólo se dedicará a: “buscarme lo mío y lo de mi familia”.
Mi amigo Morrobel me simpatiza, porque no le crea falsas expectativas a la población. Quien decide votar por él no sufrirá decepciones, ya que éste le advierte que dentro de su programa de gobierno no incluirá dar un justo presupuesto a educación, salud, vivienda…, sino que va a conquistar intereses personales.
Me agrada mi amigo Melecio Morrobel, porque no me engaña, no me crea ilusiones, no es hipócrita, no me crea falsas expectativas…no me miente.
