Washington (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogió hoy la decisión del Senado de extender el recorte de impuestos por nómina y las prestaciones por desempleo, aunque sea solo por dos meses.
Diferencias bipartidistas impidieron un acuerdo global para ampliar la disminución de gravámenes por un año completo.
Adicionalmente, la Cámara alta condicionó una disposición que exige a la Casa Blanca un máximo de 60 días para que decida sobre la construcción del polémico oleoducto Keystone XL de dos mil 700 kilómetros entre Alberta, Canadá, y la costa del Golfo de México, en Texas.
Un vocero gubernamental indicó este sábado que aunque la medida exige un pronunciamiento, «ello no obliga a la construcción del oleoducto».
El mandatario amenazó en varias ocasiones con vetar cualquier moción que lo obligue a decidir al respecto antes de las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Obama, no obstante, eludió cualquier pronunciamiento sobre el ducto y se limitó a asegurar que «está satisfecho» de la prórroga decidida este sábado en el Senado, la cual caducaba el 31 de diciembre, reportó la cadena televisiva ABC News.
En un breve comunicado, el gobernante exigió que cuando el Congreso regrese en 2012 a sus actividades, tras el receso de fin de año, debe trabajar por ampliar el recorte durante todo el año, agregó la televisora.
La medida supone un ahorro de unos mil dólares para las familias de clase media estadounidenses, una de las prioridades de la administración y motivo que mantuvo en jaque hasta última hora el presupuesto federal, ante la férrea oposición de los republicanos a incrementar el gasto federal.
El jefe de Gobierno recordó asimismo que hubiera preferido que los sectores ricos pagaran más respecto a sus ingresos.
Sin embargo, la Casa Blanca declinó esa postura ante el atrincheramiento de los legisladores del llamado partido rojo, negados a elevar los gravámenes a los ciudadanos con grandes capitales.
Las serias divergencias entre demócratas y republicanos en el Capitolio sobre el tema amenazaron con un cierre de las dependencias gubernamentales, ante la falta de consenso para determinar el gasto gubernamental en 2012.
