En cualquier terreno que nos movamos estemos alertas, siempre habrá competencia, hay que luchar, disponer de recursos, tanto cuantitativos como cualitativos, por una larga caravana de razones. El medio es duro, y aunque seas bueno en lo tuyo, o te encuentres en la cima, no todos lo darán como válido.
En los ámbitos comercial y empresarial, la publicidad constituye la gran herramienta para crear y mantener los nombres de marcas. De hecho, creativos y mercadólogos diseñan y aplican estrategias durante años e incluso décadas, con el objetivo de que su marca o producto sea opción de consumo, esta parte de tomar en cuenta lo más vendido, o lo que busca y piensa la gente.
Llegar no es fácil, pero mantenerse es más difícil. El sustituto en el puesto de trabajo, el que quiere desplazar nuestro producto de la preferencia, el que desea a la mujer dueña de nuestro corazón, o pretende robarnos la admiración ganada, está fuertemente armado. Somos vulnerables debido a defectos, manías, pasos equivocados, falta de apoyo de algunas personas que nos distinguen, pero no creen en el proyecto, ni en el sueño por lograr.
Una de las leyes fundamentales del éxito dice que estamos hechos para trascender; si le añadimos: «la luz pesa más que la sombra», mantendremos la marca con solidez. Hay que estar listos para comprar, vender y soñar en cualquier proyecto, no importan ni el área, ni la magnitud del mismo.
Hay que derribar mitos; perseverar con ímpetu y decisión, sin miedo. La fama y el dinero no son las esencias del triunfador, sino algunas de las tantas cositas que se agarran al dominar las leyes del éxito. Hay que vender un país no solo como imagen, también es preciso una nueva constitución; y candidatos capaces de llevarnos hacia el desarrollo.
Los que tienen el poder y administran justicia, deben tener solvencia moral y confianza. Hay que soñar como nación, crear instituciones con base de acero, poner en todos los ministerios públicos y empresas privadas un departamento activo, privilegiando la familia, los valores que siempre han estado ahí, pero no los usamos por muchas razones; sin esa marcha y ese plan no se crea la marca País.
Hay que luchar, la consistencia hace la marca. Lo demuestran los fundadores de Google Larry Page y Sergei Brin y el éxito de Shakira “pies descalzos, sueños blancos». La humanidad comenzó en cero, fíjense hoy donde estamos.
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