Desde la primera graduación en 2005, hasta este año, la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) ha formado casi 10 mil profesionales de la salud de unas 60 naciones, anunció el doctor Juan Carrizo, rector de la institución.
En exclusiva a la AIN, Carrizo explicó que se cumple con antelación el propósito del Comandante en Jefe Fidel Castro, hecho en el acto de graduación, hace siete años, cuando proclamó que en una década Cuba formaría a 10 mil galenos de diversas latitudes.
Del referido proyecto, que ha propiciado elevar los indicadores sanitarios en varias latitudes, ahora en el curso 2010-2011 de las facultades de las Universidades de Ciencias Médicas, en toda la isla egresaron más de mil 300 galenos de 48 países, incluidos 20 jóvenes norteamericanos, aseveró.
En la ELAM se preparan estudiantes de América Latina, el Caribe, El Pacífico, Asia, Africa y de Estados Unidos, y cada año ingresan unos 750 jóvenes para diplomarse como Médicos Generales Integrales o continuar otras especialidades, acotó.
Carrizo, quien dirige la ELAM desde su fundación en noviembre de 1999, manifestó su orgullo por este “ejército de batas blancas”, que en toda la carrera recibe esmerada educación, basada en una sólida formación científico-técnica, y en la que se cultivan los valores humanos, éticos, morales y el espíritu solidario e internacionalista con los pueblos.
Reconocido internacionalmente, el proyecto ELAM, ideado por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, luego del paso de los huracanes Mitch y George en 1998, que afectó profundamente a las economías de los países centroamericanos y caribeños y ocasionó pérdidas de miles de vidas, recibió los primeros estudiantes en febrero del año siguiente.
Cabe destacar la alta sensibilidad por la salud pública en la mayor de las Antillas desde 1959, preocupación acompañada por una ética solidaria de ayuda y colaboración con las naciones más pobres y necesitadas de todos los continentes.
Concebida desde su inicio para formar gratuitamente como médicos a jóvenes de esos Estados, quienes luego de concluir los seis años de estudios, retornan a sus comunidades para contribuir a la sostenibilidad de sus sistemas de salud, la Escuela Latinoamericana de Medicina constituye un ejemplo de integración entre los pueblos.