Washington.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, transmitió a las partes implicadas en la disputa por la zona petrolera de Abyei (Sudán) el apoyo de Estados Unidos a «medidas efectivas» para solucionar el conflicto, incluida una misión de paz de la ONU.
Clinton se reunió con Nafie Ali Nafie, asesor del presidente de Sudán; con Salva Kir, jefe de la región autónoma del sur de Sudán, y con líderes sudaneses del norte, el lunes en Addis Abeba en el marco de las negociaciones que se llevan a cabo en Etiopía auspiciadas por la Unión Africana (UA) y el primer ministro etíope, Meles Zenawi, informó hoy el Departamento de Estado.
Durante las conversaciones, Clinton presionó a las partes a que llegaran a un acuerdo «rápido» sobre nuevas medidas de seguridad en Abyei «incluido el despliegue de fuerzas de paz de Etiopía en virtud de un mandato de la ONU», que faciliten la retirada de las Fuerzas Armadas Sudanesas de la provincia, indicó el Departamento.
La jefa de la diplomacia estadounidense se comprometió a que Estados Unidos apoyaría «medidas efectivas» acordadas por las partes, Etiopía y el grupo de alto nivel de la Unión Africana para Sudán (AUHIP).
El presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, y Kir han llegado a un acuerdo para desmilitarizar la región y que tropas etíopes mantengan la paz en la zona y supervisen la retirada de las fuerzas de los dos líderes sudaneses.
El acuerdo estipula que las tropas deben salir de la zona antes del 9 de julio, fecha en la que el Sur de Sudán se independizará oficialmente de Sudán, lo que la convertirá en la nación más joven del mundo, según ha informado el Comité de la UA para Sudán.
Clinton pidió a las partes que faciliten el acceso humanitario «sin restricciones», incluido el uso de los aeropuertos, y que permitan la libre circulación de la misión de la ONU en Sudán.
«No debe perderse esta oportunidad para forjar la paz duradera que el pueblo sudanés merece», subrayó Clinton a ambas partes.
El 21 de mayo estallaron los enfrentamientos en la región de Abyei, rica en yacimientos petrolíferos, que ha sido tomada por el Ejército del norte; después las hostilidades se extendieron a la provincia norteña de Kordofan sur, fronteriza con el sur, lo que ha originado decenas de miles de desplazados.
Entre 30.000 y 40.000 personas huyeron de Kadqoly, capital de Kordofan Sur, desde que comenzaron los combates entre fuerzas del norte y del sur, según datos de la ONU.
El Gobierno de Sudán negó el permiso de aterrizaje en Kadqoly a los vuelos humanitarios desde hace casi una semana, según denunció hoy en su conferencia de prensa diaria Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.
Los bloqueos de carreteras impuestos por las Fuerzas Armadas sudanesas están obstruyendo el acceso por tierra, y las instalaciones que el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud tienen en la capital han sido saqueadas, añadió Toner.
El portavoz también expresó su preocupación por los «bombardeos intensificados» en las áreas montañosas al sur y oeste de Kadqoly y el aumento de militares en el área.
«Si Sudán elige seguir empeorando la situación y persigue una solución militar para el estatus futuro de Abyei y Kordofan Sur, Estados Unidos no avanzará en la agenda hacia la normalización de las relaciones, y Sudán se verá cada vez más aislado internacionalmente», advirtió Toner.
Clinton se encontraba de viaje oficial en África donde además visitó Zambia y Tanzania, en un esfuerzo para reforzar los lazos comerciales de Estados Unidos con África e intensificar el diálogo respecto a las zonas más inestables de Oriente Medio, como Libia y Siria. EFE