ATLANTA.- Derrick Rose lució este viernes como el jugador más valioso de la liga y despedazó a Atlanta con un récord personal de 44 puntos para que los Chicago Bulls se pusieran al mando en las semifinales de la Conferencia del Este al vencer 99-82 a los Hawks.
"Es difícil de marcar de todos modos", dijo el base de Atlanta Jeff Teague, que debió intentar defender ante Rose durante gran parte de la noche. "Pero cuando sus tiros perimetrales entran, es el Jugador Más Valioso".
En su mejor actuación de la postemporada, Chicago dominó el tercer partido de la serie al mejor de siete y ahora lidera 2-1, por lo que Atlanta está obligado a ganar en el cuarto juego de este domingo si no quiere caer en una desventaja importante.
Rose estuvo dominante desde el mismo comienzo, con una penetración veloz a la llave que provocó que Atlanta pidiera un tiempo fuera antes de que se cumpliera el minuto.
El base de Chicago remató a los Hawks a mitad del cuarto período con dos triples consecutivos, mientras el robusto contingente de aficionados de los Bulls cantaba "¡MVP! ¡MVP!", las iniciales en inglés del premio al Jugador Más Valioso que aquél recibió hace unos días.
Los simpatizantes locales comenzaron a dejar el estadio. El único destacado en Atlanta fue Teague, que logró 21 puntos.
El dominicano Al Horford metió cinco canastas en 12 intentos para sumar 10 puntos en sus 37:23 minutos en cancha, en los que también repartió dos asistencias y obtuvo ocho rebotes.
Esto obviamente no fue suficiente para hacerle frente a Rose. Convirtió 16 de sus 27 tiros de campo, incluidos cuatro triples. Repartió siete asistencias, bajó cinco rebotes, robó un balón… y hasta puso una tapa.
"Simplemente ataqué todo el partido", dijo Rose. "Ese era todo mi pensamiento". Los Hawks nunca estuvieron cerca.
Tras sufrir para eliminar a Indiana en la primera ronda y perder su partido inicial en semifinales, los Bulls por fin se parecieron al equipo que ganó 62 partidos en la temporada regular. Aunque Rose fue la estrella, la banca tuvo un papel central en una ofensiva clave en el segundo cuarto y todos aportaron a la hora de rebotear: los Bulls sacaron una ventaja de 47-34 en ese rubro, con 18 tableros en ataque.
"Jugadas de esfuerzo", dijo Rose. "Así somos como equipo".
DALLAS 98
LAKERS 92
Hubo reacción y lucha, pero no "milagro" por parte de Los Angeles Lakers que vieron como los Dallas Mavericks les volvieron a ganar, esta vez por 98-92, en el tercer partido de la eliminatoria de las semifinales de la Conferencia Oeste que ahora dominan por 3-0 al mejor de siete.
De nuevo la figura del ala-pívot alemán Dirk Nowitzki fue decisiva en el juego de los Mavericks al conseguir 32 puntos, así como del escolta reserva Jason Terry que aportó 23 tantos, mientras que por los Lakers su gran estrella, Kobe Bryant, nunca fue determinante para su equipo y de ahí que el milagro no fuese posible.
Bryant se quedó con sólo 17 puntos para ser el tercer máximo encestador del equipo, demasiado poca producción cuando además su lugarteniente ideal, el ala-pívot español Pau Gasol, tampoco tuvo la noche inspirada y volvió a perder el duelo individual con Nowitzki.
El jugador alemán junto con Terry se cargaron de nuevo sobre sus hombros a los Mavericks que están a sólo un triunfo de conseguir el paso a la final de la Conferencia Oeste.
Algo que pueden lograr si este domingo ganan el cuarto partido que se volverá a jugar en su campo del American Airlines Center, de Dallas.
Los dobles campeones de liga se convertirían en el primer equipo en la historia de la NBA que con una desventaja de 0-3 consiguen ganar una eliminatoria al mejor de siete partidos.
Si el trabajo de Nowitzki, intratable en lo que va de la eliminatoria y muy superior a Gasol, se esperaba, al igual que el acierto ofensivo de Terry, la aparición del veterano escolta-alero serbio Peja Stojakovic en el cuarto periodo iba a ser el factor sorpresa que cambió la historia del partido.
Con los Lakers dominando en el juego y el marcador al comienzo del cuarto periodo, parcial de 71-77 y menos de 10 minutos por jugarse, surgió Stojakovic para recordar viejos tiempos de su mejor toque de muñeca y los 11 puntos que logró en la recta final del partido, de los 15 que aportó, iban a ser decisivos.
Los Mavericks tampoco habían podido reducir esa desventaja con 5:07 por jugarse y parcial de 78-85 después que Gasol había anotado canasta para los Lakers.
Los actuales campeones de liga con el trío de hombres altos formado por Gasol, el pívot Andrew Bynum y el ala-pívot Lamar Odom, que salió como titular en el puesto del alero Ron Artest, suspendido con un partido, dominaban el juego y el marcador.
Hasta que surgieron Nowitzki y Stojakovic con sendos triples para iniciar una racha de 18-6 que dejó sin respuestas a los Lakers y al borde de la eliminación.
Nowitzki, que jugó 42 minutos, anotó 12 de 19 tiros de campo, incluidos 4 de 5 triples, y 4-4 desde la línea de personal, capturó nueve rebotes -todos defensivos, dio una asistencia y puso un tapón.
Mientras que como equipo los Mavericks lograban un 46,3 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 41,4 (12-29) de triples y el 82,8 (24-29) de personal para además dominar en el juego bajo los aros con 39 rebotes y sólo 37 para los Lakers a pesar de tener a Gasol, Bynum y Odom.
El veterano base Jason Kidd también hizo una gran labor de equipo al conseguir 11 puntos, incluidos dos triples, repartió nueve asistencias y capturó un rebote.
El reserva puertorriqueño José Juan Barea jugó sólo 14 minutos, pero volvió a ser decisivo en la dirección del equipo al aportar cuatro puntos (1-5, 0-2, 2-4), pero repartido cinco asistencias.
Con Bryant perdido en acción, anotó 8 de 16 tiros de campo, incluidos los tres fallos de intentos de triples, e hizo sólo un tiro de personal que anotó, los Lakers tuvieron a Bynum como su mejor jugador al aportar un doble-doble de 21 puntos y 10 rebotes.
Mientras que Odom aportó 18 puntos, pero sólo seis rebotes, y Gasol tampoco los ayudó al quedarse con 12 tantos y ocho balones capturados bajo los aros.
Gasol jugó 40 minutos en los que anotó 5 de 13 tiros de campo y 2-3 desde la línea de personal, además de repartir dos asistencias, pero no hizo ninguna recuperación de balón ni puso tapones.
Sin los titulares inspirados, el entrenador Phil Jackson tampoco encontró en el banquillo la ayuda que necesitaba y sólo el escolta Shannon Brown con 10 puntos cumplió.
De esta manera, los Lakers como equipo no tenían agresividad en el juego ofensivo y aunque lograron un 47,6 por ciento de acierto en los tiros de campo, se quedaron con solos 23,1 (3-13) de triples y el 78,6 (11-14) de persona.