Higüey.- La Policía Turística (Politur) controla el gran negocio en que se ha convertido la visita de los turistas y vendedores ambulantes al santuario de la Básica de Higüey. Esos agentes están, incluso, extorsionando y usurpando funciones de los guías de la zona.
Los agentes de Politur asignados a la Basílica de Higüey, en base a maniobras, se están quedando con las comisiones que deben recibir los guías turísticos organizados por llevar los extranjeros a determinadas tiendas de la cuidad.
Politur también viola sus reglamentos, cuando se dedica a acompañar los turistas a las tiendas, abandonando así su función de velar por la seguridad de la Basílica. Esos agentes solo están para informar y orientar a los extranjeros dentro del santuario.
La Policía Turística tiene prohibida la entrada de los guías organizados a la Basílica de Higüey, alegando que mal informan a los extranjeros, pero los vendedores ambulantes dicen que es como parte del control del negocio.
Igualmente, los Politur autorizados por la Basílica de Higüey para informar y orientar a los turistas dentro del santuario le están cobrando hasta US$10, pese a que no pueden hacerlo, se lo prohíben sus reglamentos.
Los miembros de Politur de puestos en la Basílica también escogen las unidades de taxis que deben abordar los turistas en el lugar. También esos agentes tendrían incautado unos RD$70 mil en mercancías a jóvenes vendedores de collares, y no ha valido reclamos de devolución.
Los ingresos que recibe la Basílica son fruto de las ventas de una librería y una tienda que opera en el lugar, así como las ofrendas voluntarias de turistas y de las peregrinaciones el primer sábado de cada mes. También cobra US$1 a los extranjeros por entrar al santuario.
El presidente de la Asociación de Guías Turísticos de la provincia La Altagracia, Marino Lebrón, confirmó que les tienen prohibida terminantemente la entrada a la Basílica de Higüey, porque se resisten a dividir sus ganancias con los agentes de Politur.
Lebrón agregó que ha intentado mediar entre los agentes de Politur y los jóvenes que venden collares dentro de la Basilia, a fin de que a los segundos se les devuelva la mercancía incautada, pero sin resultados positivos.
“Nosotros queremos simple y llanamente es que se nos deje trabajar dignamente en la Basílica de Higüey y que los policías turísticos dejen de maltratarnos”, exclamó el presidente de la Asociación de Guías Turísticos de la provincia La Altagracia.
Por su parte, Pedro Rojas Morillo, sub ministro de Turismo para Higüey, aclaró que Politur no puede cobrar ni un centavo por el servicio que ofrecen a los turistas en la Basílica, ni a los vendedores ambulantes. “No pueden cobrarle a nadie”, precisó.
No es la primera vez en que agentes de Politur se ven envueltos en escándalos. En Febrero del 2006 un joven turista que arribó por el Aeropuerto las Américas desde Alemania llorando denunció que uno de esos agentes le había robado U$5 mil.
Josué de León dijo que pidió al policía asistencia para una llamada telefónica, a lo que éste accedió con mucho gusto, pero más tarde, cuando extrajo su cartera para gratificarlo con US$50 y al poner la cartera sobre la cabina de teléfono y distraerse, desapareció.
En marzo del 2008 dos inversionistas franceses denunciaron que el asedio de agentes de Politur en la playa de Najayo, San Cristóbal, provoca una merma en la inversión extranjera, lo que está ahuyentando el turismo.
Los inversionistas dijeron que agentes asignados en la zona de Najayo destruyeron sin ninguna orden judicial una terraza del café restaurant Corady, cuyas pérdidas sobrepasan el millón de pesos.
También en Sosúa, Puerto Plata, en octubre del 2010, grupos sociales y civiles, así como trabajadoras sexuales y ciudadanos que canjean monedas clamaron por el traslado del mayor Anicasio Guillen Guzmán, debido a los constantes atropellos a que son sometidos por órdenes del referido oficial.
Trabajadoras sexuales ubicadas en la calle Pedro Clisante del Batey manifestaron que son detenidas a cualquier hora del día y de la noche y luego son obligadas a pagar RD$1,000 y RD$1,500 para lo que son retenidas en la dotación policial de Sosúa.
Politur fue creada el día 25 de junio del 1994, para evitar los actos delictivos que ocurren en las zonas turísticas y que el extranjero se sienta protegido, seguro, confiado y satisfecho.
Existen secciones de Politur en los polos turísticos de Puerto Plata, Luperón, Sosúa, Cabarete, Río San Juan, Las Terrenas, Samaná, Jarabacoa, Barahona, Boca Chica, Juan Dolio, La Romana, Bávaro y el Aeropuerto Internacional de las América.