Personalidades de diferentes ámbitos de la vida nacional acudieron este lunes a la funeraria Blandino donde ponderaron las cualidades que en vida adornaron al fenecido juez de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Julio Ibarra Ríos.
Entre las personas que acudieron a dar las condolencias a los familiares del magistrado estuvieron el candidato presidencial electo por el PRD, Hipólito Mejía, el presidente de esa organización Miguel Vargas Maldonado, el Procurador General de la República Radhamés Jiménez, el presidente de la Comisión Organizadora de la Convención Emmanuel Esquea Guerrero, el Gerente General del Banco Nacional de la Vivienda, Federico Antún Batlle, el Fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segara , abogados y funcionarios políticos.
Mejía dijo que Ibarra Ríos es un ejemplo a seguir y aseguró que la República Dominicana pierde uno de sus mejores hombres. Mientras que para Vargas Maldonado, el fenecido juez fue un gran dominicano que hizo grandes aportes a la justicia y al país.
Radhamés Jiménez, de su lado, dijo que Ibarra Ríos deja un gran legado a las futuras generaciones y Antún Batlle consideró que su partida “no sólo es una pérdida para la justicia, sino para la sociedad en sentido general”.
El juez de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia, Julio Ibarra Ríos, quien se desempeñó como fiscal del Distrito Nacional durante en el período 1978- 1980, le sobreviven sus hijos Salim, Carmen Elena y Luis Eduardo Ibarra. Además de su esposa Noris Josefina Pión de Ibarra.
Ibarra Ríos fue escogido juez de la Suprema Corte el 3 de agosto de 1997 por el Consejo Nacional de la Magistratura y, hasta la fecha, desempeñó un papel intachable.