Beirut.- El jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense, John Kerry, prometió hoy en Beirut que no habrá un acercamiento de Washington a Siria a expensas del Líbano.
"Puedo garantizar que nada de lo que decimos y nada de lo que acordamos con respecto a Siria será a costa del Líbano y de su pueblo", afirmó Kerry después de entrevistarse con el presidente Michel Suleiman y el primer ministro, Saad Hariri, según un comunicado de la oficina de prensa de su embajada.
El responsable norteamericano, en una gira por la zona que hoy mismo continuará en Damasco, donde se entrevistará con el presidente sirio, Bashar el Asad, dijo que sus conversaciones estarán centradas en los "retos a los que hace frente Oriente Próximo".
"Siempre he preconizado que los EEUU necesitan más compromisos hacia Siria. Necesitamos trabajar juntos para encontrar una solución al conflicto entre ese país e Israel a fin de lograr la paz, que se puede alcanzar", agregó.
El papel de Siria frente al Líbano, país que el régimen de Damasco mantuvo ocupado durante casi tres décadas y cuya política llegó a controlar, es mirado con rencor por dirigentes libaneses antisirios, que además recelan de los intentos de EEUU de superar las diferencias que tiene con Damasco.
El ex candidato presidencial estadounidense alentó al Líbano en los pasos que ha dado en los últimos años, tanto económicos como en otros ámbitos, pero señaló que "sería inocente" de su parte no reconocer que actualmente se viven tensiones políticas.
Instó a los libaneses a tomar las "decisiones adecuadas" pensando en las oportunidades que se presentan al futuro del país, en especial en el ámbito económico.
"El presidente Barack Obama y el Congreso de los EEUU apoyan un Líbano estable, soberano e independiente", agregó.
Respecto al Tribunal Especial para el Líbano (TEL), apoyado por la ONU y que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri y otros crímenes vinculados, reiteró que su país, al igual que la comunidad internacional, apoya a esa entidad.
"Les recuerdo que el Tribunal no fue creado por los EEUU, como tampoco por entidades individuales en la región. Lo fue a demanda del Líbano, de los libaneses, de su pueblo, que está cansado de la idea de que el asesinato debe ser una herramienta política", añadió.
Según Kerry, "la época de los asesinatos debe terminar" en este país.
"El Líbano -añadió- ha visto muchos asesinatos de líderes políticos. Eso no es justo (…). Las Naciones Unidas, con el voto de muchísimos países, decidió que llegó el momento para que el Líbano tenga un futuro libre de asesinatos como herramienta política".
El movimiento chií radical Hizbulá y otros grupos políticos han pedido la disolución de este tribunal, al que acusan de parcialidad política y de reunir pruebas que creen tienen dudosa veracidad.
"No hay sectarismo. No hay una asociación contra una entidad en particular. Las Naciones Unidas están buscando la verdad", agregó Jerry.
También señaló que quienes quieren convertir en un problema el papel de este tribunal "deben pensar en las reglas de la ley y las instituciones que lo crearon".
Se espera que el mes que viene el tribunal especial dé a conocer sus conclusiones, y dirigentes libaneses han expresado sus temores de que, si del asesinato de Hariri son acusados miembros de Hizbulá, como se sospecha, se desaten actos de violencia en el país.
"Nadie conoce los resultados (del tribunal), no están dirigidos contra ningún grupo de personas (…). La violencia no debe ser más una herramienta en el Líbano", insistió Kerry. EFE