Redacción Deportes.- El francés Sebastien Ogier (Citroen) finalizó hoy líder del rally de Nueva Zelanda, quinta cita del mundial, donde el protagonista fue el galo Sebastien Loeb (Citroen), que remontó de la séptima a la segunda posición y quedó a sólo 5.3 segundos del primero, lo que le permite aspirar mañana al triunfo final.
Ogier, que partía tercero, desde el primer tramo se colocó líder y comenzó a distanciar a los primeros clasificados. Pero nadie pudo hacer nada con Loeb. Desde atrás, con una séptima posición de salida, marcó el mejor tiempo en los seis tramos de tierra, aunque hubo dos superespeciales cortas sobre asfalto que fueron para Ogier.
La actuación de Loeb hoy fue sensacional. El seis veces campeón del mundo da la sensación de poder hacer cuanto quiere en la categoría y demuestra, prueba tras prueba, que pese a accidentes y problemas, los errores en él siempre son mínimos y nunca se le puede descartar para la victoria.
Si ayer cedía casi un minuto y medio en un golpe en una valla de un puente, donde cerca estuvo de perder la puerta, hoy rozó la perfección en su conducción y mañana aspira al triunfo.
Marcó el mejor tiempo en todos los tramos largos y recuperó posiciones desde la primera especial para pasar del séptimo al segundo puesto. Nadie pudo hacer nada contra sus tiempos, sacó veintidós y catorce segundos al siguiente en el tramo más largo de
la jornada, Te Akau Coast.
Ahora está a cinco segundos de Ogier, quien mañana abrirá pista y no debería suponerle muchos inconvenientes. Ogier, por su parte, también está teniendo una actuación destacable, lo que demuestra que se encuentra en un buen momento de forma y confianza.
Se aupó al liderato en el primer tramo del día y desde ahí alejó a sus rivales, aquéllos que ayer mantuvieron la igualdad en cabeza y que mañana aspiraban a conseguir el triunfo. No sólo es líder sino que además alejó al resto a distancias difíciles de enjugar en la
última jornada.
En tercera posición se encuentra el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), a más de medio minuto, y aunque mañana tendrá mejores condiciones de adherencia se antoja difícil que pueda superar a Ogier, que tendrá que barrer la pista a los demás.
Sí que podría mejorar su posición el español Dani Sordo (Citroen), cuarto hoy, con una desventaja de 47.5 segundos y a sólo catorce del escandinavo. Si ayer daba sensación de no haber apretado todo cuanto podía para salir algo retrasado hoy, en el segundo día no se encontró cómodo con el coche y su pérdida de tiempo fue paulatina.
