El procurador Radhamés Jiménez Peña resaltó la necesidad de fomentar, entre los países de la comunidad internacional, una estrategia académica y formativa que fortalezca las capacidades de los Gobiernos en el combate al narcotráfico, delincuencia organizada transnacional, lavado de activos, corrupción, trata y tráfico de personas, terrorismo y delitos cibernéticos.
Su opinión fue externada al pronunciar un discurso en la VIII Reunión de Ministros de Justicia, Procuradores y Fiscales Generales de las Américas (REMJA) que se desarrolló en Brasil.
En ese sentido, manifestó que se debe reflexionar acerca de las vías para fortalecer la cooperación jurídica internacional, así como propiciar el intercambio de experiencias para enfrentar esos delitos que laceran la paz social. Igualmente dijo, que esa política garantizará un efectivo sistema de protección a víctimas y testigos, quienes son los más vulnerables en el proceso penal.
Dijo que la cooperación forense es una medida concreta para fortalecer los vínculos en materia jurídica, para que los Estados fortalezcan sus capacidades en esta temática y, a través de estudios científicos y modernos, cuenten con herramientas para recolectar pruebas en la investigación en casos de crímenes y delitos.
A juicio del Procurador es propicio continuar con los esfuerzos de la comunidad interamericana para la puesta en marcha de un Plan de Acción Hemisférico contra la Delincuencia Organizada Transnacional, al tiempo que precisó que debido a la globalización del crimen y el delito, es necesario tener mecanismos, herramientas y procesos de trabajo establecidos y entendidos para que el combate a este flagelo sea cada vez más efectivo.
De igual manera, enfatizó que la creación de leyes nacionales que permitan la cooperación sin límites fronterizos, garantizará la protección de víctimas y testigos de manera efectiva.
Asimismo, reconoció el trabajo que, en el marco de la REMJA, han desarrollo grupos de expertos y el Centro de Estudio de Justicia de las Américas (CEJA) en la capacitación de los Gobiernos para enfrentar los referidos delitos.
Destacó que los programas de cooperación, capacitación y asistencia técnica constituyen objetivos importantes a la hora de fortalecer la cooperación jurídica, que se rige a partir de los acuerdos bilaterales o multilaterales suscritos por los diversos países que conforman la comunidad internacional, así como los principios de voluntariedad y reciprocidad.
Asimismo, exhortó a los Estados que no tienen convenios internacionales a unirse para facilitar la cooperación internacional y permitir, ante casos de criminalidad organizada, obtener pruebas esenciales en los procesos judiciales.
