Un publicista de la famosa actriz Elizabeth Taylor negó que su hospitalización se deba a la gran pena que siente por la pérdida reciente de su amigo Michael Jackson. Liz Taylor, de 77 años de edad, ingresó a un hospital de Los Angeles la semana pasada para someterse a unas pruebas que ya habían sido programadas.
Según una información publicada por CNN la legendaria actriz anunció su internamiento en un mensaje que ella misma colocó en Twitter.com. "Aunque mi pesar por Michael no podría ser más profundo, no estoy en la lista de observación de suicidas, como algunos quisieran hacerles creer", señaló el 5 de julio la actriz, que decidió no participar en el funeral de Jackson, al igual que otros grandes amigos del cantante, como Diana Ross y Quincy Jones.
Una columnista del New York Post, Cindy Adams, citó el martes a una fuente no identificada, según la cual Elizabeth Taylor fue hospitalizada debido a que "su corazón la había abandonado" a causa de la muerte de Jackson el mes pasado a los 50 años. Según la columna, Liz estuvo llorando incontrolablemente desde el fallecimiento de su amigo y se encontraba débil y exhausta.
El periódico también mencionó que Taylor pensaba asistir al primer concierto de la frustrada gira de Michael, programado para el 13 de julio en Londres. Además Adams señaló que la protagonista de películas como National Velvet, Giant y Cat on a Hot Tin Roof estaba disgustada porque la familia Jackson "le negó acceso a sus bancas en el funeral y la marginó del mismo porque era amiga de Michael, no de ellos".
Pero, la actriz declaró que había rechazado una invitación para hablar en la ceremonia porque "no quería ser parte del circo público". Siempre a través de Twitter.com, Liz dijo "No creo que a Michael le hubiera gustado que compartiera mi dolor con millones de personas" y agregó "lo que siento es entre él y yo, no para el público. Ciertamente no quiero ser parte de esto. Lo quiero demasiado y no puedo garantizar que mis palabras tengan alguna coherencia".
Elizabeth Taylor está en silla de ruedas porque sufre escoliosis, una enfermedad de la columna vertebral. A diferencia del informe del New York Post, avisó de su hospitalización con bastante anticipación. Su publicista, Dick Guttman, dijo que los mensajes de la semana pasada de la actriz "están vigentes" y negó que la muerte de Jackson haya influido en su estado de salud, aunque sí había expresado que sin él "su vida parecía vacía".
