Después de abordar todos los aspectos estéticos, nos toca ahora hacer lo que vinimos a hacer: manejar el Panamera, es precisamente el propósito de este viaje a Munich, Alemania, comprobar por nuestra propia experiencia que se trata de un verdadero Porsche.
Panamera S y 4S
Nos ponemos al volante del Panamera 4S, y salimos del Aeropuerto rumbo al Schloss Elmau, en los Babarían Alpes, a dos horas y treinta minutos aproximadamente de la ciudad, aunque es nuestra primera vez en esta ciudad, el Navigation System, previamente programado con la ruta por el personal de Porsche, nos facilita el camino guiándonos por el trayecto que debemos recorrer.
Entramos al Autobahn e inmediatamente de manera intuitiva, pisamos el acelerador y tanto mi compañero de viaje el peruano Ignacio Arteaga y yo atinamos a decir al unisonó, “es un Porsche” el auto no duda en llevar la aguja a los 200 Km/h en un santiamén, los cambios en la transmisión PDK son imperceptibles, la suavidad es tal que no te percatas de que ha llegado al cambio 7, hasta que miras el tablero.
Su motor V8 de 400Hp responde en conducción normal como un deportivo cualquiera. Decidimos probar el modo Sport Plus y abrir el escape, y la sensación es gloriosa, mi compañero de travesía solo dice, “y este es el 4S, ¿cuando probemos el Turbo que será?”, pero para saberlo tendremos que esperar al día siguiente.
A pesar de ser un automóvil de grandes dimensiones y casi dos toneladas de peso, el Panamera tiene un manejo ágil y liviano, puedes maniobrar como si se tratara de un compacto, aún en el intenso transito del centro de la ciudad.
El sistema Star – Stop se acciona al presionar el pedal de freno, y junto con el cambio número 7 en la transmisión, se transfiere en un ahorro directo en el consumo de combustible y un mejor trato con el medio ambiente, lo que será altamente beneficioso en las paradas de semáforos o en los interminables tapones que suelen formarse en nuestro país.
En un tramo del trayecto al hotel logramos llevar el Panamera 4s a 255 Km/h, y parecía como si anduviéramos a una velocidad inferior; a pesar de andar a altas velocidades este auto no es estresante, realmente puedes disfrutar conduciéndolo.
Aunque no pudimos probar en este modelo a fondo en el modo Sport Plus, si pudimos sentir como se aferra al asfalto sobretodo en las curvas pronunciadas que nos tocaron en la ruta, además del rugir aunque un tanto civilizado de su motor que deleitaba nuestros oídos.
Panamera Turbo
Es otra experiencia, desde el encendido notas la diferencia, el rugir de la bestia te recuerda que estas montado en un Porsche de pura sangre, sus 500HP se ponen de manifiesto como una sinfónica celestial, el modelo esta equipado con el paquete Sport Chrono, frenos cerámicos, estabilizadoras activas, función Start-Stop, suspensión neumática, sistema de tracción total PTM, y la transmisión PDK, todo un paquete para la diversión al volante.
Una mirada de complicidad entre mi compañero de pruebas y yo dejaba claro que seria el mejor día, y que mejor manera de comenzar la ruta que haciendo el Launch Control que dispara esta bestia como alma que lleva el demonio llegando de 0 a 100 en un abrir y cerrar de ojos
Apenas nos reponemos del sacudión para acelerar y cambiar de manera manual la transmisión PDK, ahora si, inmediatamente pulsamos el botón “Sport Plus” y listos para rodar a velocidad promedio de 250 Km/h, aunque por un momento coqueteamos con el límite llegando a 290 Km/h.
Las autobahn que son el hábitat natural del Panamera, son el escenario perfecto para exprimir a nuestro antojo los 500 caballos que emana el V8 Biturbo de 4,8 litros. Una variación en la ruta nos inserta nuevamente en caminos angostos, pero esto no impide que esta bestia se desplace a gran velocidad.
Los frenos responden inmediatamente y detienen el auto antes de llegar a cualquier obstáculo que se interponga en el medio, aun a muy altas velocidades.
Sin lugar a dudas es el más divertido de todos, es el auto que cualquier amante de Porsche quisiera tener en su garaje; será difícil que el chofer de la familia pueda tocar ese guía a menos que sea para parquearlo.
El Panamera gracias a su control de estabilidad, corrige de manera inmediata cualquier error al tomar una curva, y pone el auto en la dirección correcta, convirtiendo el manejo en una experiencia segura.
En conclusión conducir un Panamera S, o un Panamera 4S, es una experiencia satisfactoria, te provee de confort, velocidad, deportividad, exclusividad, elegancia, y la calidad.
Pero para los más arriesgados que les gusta rozar con los límites, que aman la adrenalina, y por sobretodo la velocidad el recomendado es el Panamera Turbo, en él, seguro que conducir hasta la oficina o llevar los niños al colegio nunca jamás será igual.
Muy pronto el Porsche Panamera estará disponible en nuestro país, y tú tienes que estar listo para montarte en la “Panameramanía”.