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Población no siente bonanzas en economía

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Aunque actualmente en la República Dominicana el balance macroeconómico es muy bueno, el cálculo social continúa precario, pues el índice de crecimiento económico sigue sin reflejarse en la población más vulnerable que es la de menos recursos.
 
En su último informe el Banco Central (BCRD) anunció que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del país cerró en los meses de enero a mayo con un incremento de 7% de su Producto Interno Bruto (PIB), en términos interanuales, lo que lo coloca por encima de su crecimiento potencial.
 
Igual apreciación tiene la agencia calificadora Moody’s, quien consideró de robusto el tratamiento económico de la nación calificándola como la mayor desarrollo en América Latina y el Caribe en el 2015, con fuertes expectativas de crecimiento para el 2016-2017.
 
Esa dilatación en las finanzas monetarias de la nación y que ha permitido mantener la estabilidad cambiaria, atraer inversiones extranjeras y, con ello, hacer frente a la crisis mundial, se plantea como un reto para el próximo período del presidente Danilo Medina, pues no se refleja en amplios sectores de la sociedad dominicana.
 
En opinión de la propia población esa evolución de un 7% del PIB en enero a mayo, según las cifras oficiales, no se siente en el ámbito de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes), sino que benefició básicamente a sectores de un menor impacto.
 
Los consultados por DominicanosHoy coincidieron en opinar que aspiran a que ese progreso sirva para favorecer el desarrollo y elevar la calidad de vida de la gente más desposeídas del país, pues entienden que el Gobierno debe provocar que esas riquezas se distribuyan por el lado de las pequeñas empresas, a fin de que real y efectivamente llegue a donde tiene que ir, a la clase más pobre.
 
Rafael Almonte, quien tiene como oficio la abogacía, cita algunos aspectos que hace que ese progreso en la actividad económica no se refleje: “La inequidad de acceso a oportunidades y la pobreza afectan en particular a los grupos más vulnerables, como los niños, niñas y adolescentes, a quienes les niega el pleno disfrute de sus derechos y el desarrollo de sus capacidades”.
 
Mientras que Magalis Ferrera, Mercadóloga, señaló que no verdad que el PIB crezca en la magnitud que las autoridades monetarias indican, sino que son cifras maquilladas. Precisó que en República Dominicana el crecimiento bancario es fundamentalmente proveniente de fuentes no productivas y pese a que puede haber cierto crecimiento, se queda en unos cuantos.
 
“El problema de la economía en el país radica en que se trata de un crecimiento con poco desarrollo humano, con una reducción de la pobreza, como fenómeno coyuntural que podría no sostenerse”.
 
A juicio de la profesional se necesita destinar recursos, no solo a la construcción de escuelas, sino a fortalecer la calidad de la educación que sigue siendo precaria, en esa medida, es posible que esas cifras mejoren y se perciba en la sociedad en general.
 
José Daniel Fernández, vendedor de empanadas, al hablar al respecto dijo que ese incremento en el capital está en las mentes de los funcionarios, pero que la realidad es otra: “Que salgan a las calles y cuestionen a la gente en los barrios para que vean que tienen otra apreciación muy diferente a la supuestas bonanzas que ellos pregonan”, concluyó.

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