La economía británica aceleró su crecimiento al mayor ritmo en un año durante los últimos tres meses de 2016, superando las estimaciones preliminares y mostrando el poco impacto inmediato que ha tenido la votación de junio a favor del Brexit en la actividad.
Pero la inversión empresarial cayó y hubo señales de que se presenta un año más complicado. El crecimiento del gasto de los hogares se ralentizó en el cuarto trimestre y datos separados mostraron que el dominante sector servicios se expandió en diciembre a su ritmo más lento en siete meses.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS por sus siglas en inglés) dijo que el producto interior bruto subió un 0,7 por ciento en el cuarto trimestre en comparación con los tres meses previos, por encima de una estimación inicial del 0,6 por ciento.
Las ONS revisó a la baja su estimación del crecimiento económico en todo 2016 al 1,8 por ciento desde el 2,0 por ciento.
Un sondeo de Reuters entre economistas había sugerido que la segunda lectura confirmaría las estimaciones iniciales del 0,6 por ciento de crecimiento para el trimestre.
La inversión empresarial cayó al 1,0 por ciento en el cuarto trimestre en comparación con el periodo entre julio y septiembre, la primera caída desde los primeros tres meses del año, y fue un 0,9 por ciento menor que la del cuarto trimestre de 2015.
Se prevé que las compañías frenen sus planes de inversión mientras el país negocia su salida de la Unión Europea.
La economía británica acelera su crecimiento
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