Intervienen Valle Nuevo, prohíben cultivos agrícolas y pecuarios

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El Ministerio de Medio Ambiente prohibió este jueves las actividades agrícolas y pecuarias en el Parque Nacional de Valle Nuevo, Constanza, y dispuso un plazo de 120 días a los productores para que retiren sus cultivos menores en proceso de cosecha.
 
El ministro Francisco Domínguez Brito ordenó, además, la eliminación de las plantaciones perennes (fresa, flores y árboles frutales), la salida de todos los animales domésticos y de crianza de la zona, así como la remoción de tuberías, sistemas de regadío y acopio de aguas instaladas, a excepción de tres pequeñas que pueden servir de acopio de agua ante la mitigación eventuales de incendios.
 
La prohibición en Valle Nuevo es de un conjunto de medidas acordadas por el Consejo de Co-Gestión de esta importante Área Protegida denominada “Madre de las aguas”, donde se aplicarán las normativas internacionales para la erradicación y control de especies invasoras, explicó el ministro.
 
En el lugar reforzarán la vigilancia técnica y militar, el cierre de caminos alternos que conducen a Valle Nuevo, establecerán nuevos puestos de control e incrementarán el número de guarda parques que prestan servicio en la zona.
 
Domínguez Brito recordó que el presidente Danilo Medina ha dejado bien claro que este es el cuatrienio del agua y que para el Estado es prioridad la protección de las montañas donde nacen los ríos.
 
Sostuvo que como funcionario y como ciudadano ha asumido ese compromiso, “porque si no cuidamos ahora la Madre de las Aguas, si no defendemos lo que nos queda del Patrimonio Natural, entonces estaremos destruyendo la vida, simplemente en poco tiempo no quedará agua para agricultura ni tampoco para el consumo humano”, dijo.
 
Mitigar impacto
El Consejo adopto las iniciativas en una resolución de fecha 21 de septiembre, en la que establece mitigar el impacto negativo acumulado por actividades ilegales y otras acciones que se han reservado por décadas en el entorno de Valle Nuevo.
 
Agregas que eso ha ido degradando el ecosistema donde nacen 769 cuerpos de agua, que inciden en una superficie de 908 de los 910 kilómetros cuadrados que tiene el parque y que abastecen de agua gran parte de Santo Domingo, San Cristóbal, Baní, San José de Ocoa, Villa Altagracia, Bonao, Constanza, Jarabacoa, Rancho Arriba y numerosos acueductos rurales.
 
Esas fuentes de agua alimenta los más importantes sistemas de irrigación del país que benefician cientos de miles de tareas de tierras agrícolas: como los proyectos Ysura, Marcos A. Cabral y Yuna-Caracol, todos soportes indispensables para la seguridad alimentaria nacional.
 
Nutren además las presas de Sabana Yegua, Jigüey Aguacate, Valdesia, Hatillo, Pinalito, Blanco, Tireo, Tireíto y Arroyón, a la vez que la cuenca alta del río Jimenoa, ubicada en Valle Nuevo suple parte del caudal que nutre la presa de Tavera.
 
Todas las plantas de generación hidroeléctrica instaladas en estos embalses generan además energía limpia mientras regulan el flujo de los ríos que las alimentan.