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Presupuesto Fiscal de la Nueva Administración…

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La administración del Presidente Trump recién solicitó su presupuesto para el año fiscal 2018.  Esta solicitud requiere de billones de dólares adicionales para aumentar una fuerza de deportación gigantesca, que ya ha desgarrado familias y comunidades, es especialmente extraordinario, considerando que el Presidente está demandando cortes drásticos en programas domésticos que son vitales para la clase trabajadora estadounidense.  Más problemático, es el que este presupuesto financiaría un aumento de un 66% en el ya extenso sistema de detención de inmigración.
 
Esta  propuesta no está basada en ninguna justificación de seguridad de la frontera, ni hará nuestro país más seguro.  De hecho, las aprehensiones en la frontera han disminuido dramáticamente en las pasadas dos décadas. La administración del Presidente Trump está indiscriminadamente arrestando y deteniendo personas indocumentadas. Las estadísticas demuestran que, en los primeros 100 días de la administración, los arrestos de personas sin récord criminales aumentaron en un 157 por ciento.
 
Esta propuesta fiscal va de la mano con varias propuestas legislativas que están siendo consideradas ahora mismo por la cámara de representantes en el congreso de los Estados Unidos, en las cuales se incluye: aumento del cumplimiento y detenciones, construcción del muro y contratación de más agentes de patrulla fronteriza, la eliminación completa del fondo de emergencia para los refugiados, y forzar a la policía local a que actúen como agentes de inmigración, entre otras disposiciones.
 
Es el momento de pedirles a nuestros congresistas que le den la espalda a esta  legislación de inmigración malgastadora e inhumana que dañaría las comunidades estadounidenses y cargaría innecesariamente a los contribuyentes.
 
Estas propuestas le darían al Presidente Trump una segunda oportunidad para la creación de una máquina de deportación que ya le había pedido al congreso hace unas semanas y no le fue otorgada. La carga en los contribuyentes será de billones de dólares para más agentes y detenciones que serán usados en familias que han vivido aquí en los Estados Unidos por años. Esto no es justo para los inmigrantes, ni lo es para Estados Unidos de América.
 
Estas propuestas legislativas no son la respuesta a la reforma que nuestro país necesita para un sistema migratorio del siglo 21 que nos beneficie a todos. En vez de este prototipo de propuestas, necesitamos que el congreso pase una reforma migratoria que le asegure a los Estados Unidos de América leyes justas e inteligentes que salvaguardarán las familias y ayudaran a construir nuestra economía.
 
-La autora del artículo es abogada de inmigración en los Estados Unidos por más de 12 años y reside en Miami, Florida, Estados Unidos.

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