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Lew advierte sobre abismo fiscal en sistema salud de PR

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Washington.- Los secretarios del Tesoro y Salud de Estados Unidos enviaron ayer una carta al liderato del Congreso para advertir que el abismo fiscal en el sistema de salud de Puerto Rico debe resolverse antes de abril.
 
“El trabajo no ha terminado”, indicaron los secretarios del Tesoro, Jacob Lew, y Salud, Sylvia Mathews Burwell, antes de terminar sus funciones.
 
Los dos funcionarios que desde el Gabinete del presidente Barack Obama coordinaron los temas de la crisis fiscal del Gobierno de Puerto Rico, recordaron que hay consenso de que el sistema de salud de la Isla necesita reemplazar los cerca de $1,200 millones anuales en fondos de Medicaid que ha provisto la ley Obamacare.
 
Los fondos de Obamacare de Medicaid pueden expirar a finales de 2017, por lo que independientemente de lo que los republicanos decidan en torno a esa ley, el tema de Puerto Rico tiene que atenderse con urgencia.
 
Informes divulgados la semana pasada por la secretaria Mathews Burwell advierten que sin los fondos de Obamacare, cerca de 900,000 personas ahora adscritas al plan Mi Salud del Gobierno de Puerto Rico pueden perder su cobertura médica.
 
“El Congreso debe adoptar medidas recomendadas tanto por republicanos como demócratas para arreglar la estructura financiera de salud de Puerto Rico y promover el desarrollo económico sostenido”, indicaron los secretarios del Tesoro y Salud.
 
Una decisión del Congreso es necesaria antes de abril para el Gobierno de Puerto Rico poder firmar los contratos con los planes médicos que sirven a Mi Salud, agregaron.
 
Los funcionarios del gobierno de Obama –que entrega el poder el viernes al presidente electo Donald Trump– elogiaron la determinación del Grupo de Trabajo del Congreso sobre Desarrollo Económico en Puerto Rico de recomendar la plena vigencia en la Isla del crédito federal por menores de edad dependientes (CTC).
 
Pero, reafirmaron que el crédito por ingresos devengados (EITC), el cual no fue acogido por el extinto Grupo de Trabajo del Congreso, “crearía incentivos para el trabajo y la participación en la economía formal”.
 
Los temas de salud y contributivos están en el tope de la agenda del gobernador Ricardo Rosselló, quien ayer confirmó que estará presente en la toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
 
“El gobernador Ricardo Rosselló Nevares está tomando todas las acciones necesarias para mejorar las relaciones entre el Gobierno de Puerto Rico y el Gobierno federal”, indicó ayer Yennifer Álvarez Jaimes, secretaria de prensa de La Fortaleza.
 
La asistencia del gobernador a la toma de posesión se da en momentos en que su equipo de trabajo ha comenzado a discutir con asesores de Trump la tarea urgente que tienen con agencias como el Tesoro y Salud.
 
Rosselló quiere examinar la posibilidad de que el próximo secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, quien tiene mañana su audiencia de confirmación en el Comitéde Finanzas del Senado, respalde la idea de que el gobierno federal garantice un préstamo que puedan otorgarle acreedores del Gobierno de Puerto Rico a su administración para lidiar a corto plazo con los problemas de liquidez.
 
Las conversaciones con el equipo del presidente electo Trump comenzaron formalmente el pasado 4 de enero en Nueva York.
 
El gobierno de Rosselló busca contratar la empresa de cabildeo del exdirector de campaña de Trump Corey Lewandowski, como parte del esfuerzo para tocar a la puerta del próximo presidente de EE.UU.
 
El director de la Administración de Asuntos Federales (PRFAA), Carlos Mercader, ha indicado que están “en un proceso de evaluación y conversación con un sinnúmero de grupos” antes de contratar cabilderos.

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