• Print
close

Un vídeo colgado del alma

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

La palabra usada por los griegos en la antigüedad para referirse a lo que hoy se llama “ciudad”, fue polís. El administrador de la polis era el “político” y quien cuidaba de la polis era el “policía”. Siglos de distancia nos separan de esa realidad. En la actualidad el político es un símbolo de “supremo bienestar”, y el policía, en nuestras latitudes, la imagen de la “suprema pobreza”.
 
Pese a que el policía todavía sigue siendo el cuidador de la ciudad, los políticos en su bienestar se han olvidado de él, negándole no solo de un buen salario, sino del derecho a expresar sus ideas libremente y hasta de votar en las elecciones. Quizás por la prohibición a la palabra, últimamente el agente del orden se ha refugiado en youtube, para colgar en esos espacios, los pesares de su alma. El mejor y más dramático testimonio de la desesperación de un policía, se subió recientemente a las redes:
 
“Saludos, mi nombre es Francisco Antonio Díaz Fernández, segundo teniente de la PN. He decidido subir este vídeo (colgar) en contra de mi voluntad. El cual me veo obligado a subir por el maltrato físico que he recibido en la compañía de San Cristóbal, el cual me vi obligado a entregar la pistola y el carnet. Aun sabiendo la consecuencia que eso me traía. No me importa la consecuencia que traiga, la consecuencia que tomen los superiores. Nada de eso me importa.
 
Lo que sí es que, a mí nadie va acabar conmigo por exceso de trabajo. Yo tengo veintiún años en la institución y nadie me puede citar en asunto de droga, en nada de eso. Entonces, para yo verme involucrado en asunto de eso, mejor preferí entregar la pistola y el carnet.
 
Lamentablemente me llegó la hora. No quiero ser más policía. No quiero seguir siendo policía. He trabajado en la compañía de Haina y en la de San Cristóbal, y en las dos compañías he recibido un abuso. Entonces, para yo caer en un gancho y que vaya y me metan preso en un gancho, prefiero dejar la policía. Prefiero dejar todo.
 
He decidido hacer este vídeo porque ya no aguanto más. Estoy a punto de volverme loco. Por poco cometo una locura. Lamentablemente, como yo no tengo a nadie en la policía no le duelo a nadie. Igual están muchos policías, igual que yo. Debo a las mil vírgenes. Hay gente a la que yo le debo que me he encontrado en el camino y no sé qué hacer.
 
Tengo una tarjeta empeñada y los últimos centavos es ahí que me quedan. No sé. Lo que no quiero es seguir siendo policía, basta de tanto abuso. Basta de todo. Ya está bueno. No aguanto más.  Lo que yo quiero es mi pensión. O que me boten, lo que sea. Pero ya no aguanto un chin más. No tengo un solar. No tengo una casa. Pago tres mil pesos de alquiler. A veces tengo que conchar para poderlo pagar. Tengo tres hijos que mantener. Ya no sé qué hacer. Lamentablemente ya llegué al toque final”. Concluye el agente denunciante.
 
Después que el corazón se expresa y de que el alma desgarra su amargura, quedan pocas frases para pintar la indignación frente a lo denunciado por el teniente Francisco Antonio Díaz Fernández. Sobran deseos de gritar un “hasta cuándo”. Invade la soberbia ante la eterna mentira de la cacareada “reforma policial”. Llueven las interrogantes. ¿Y con estos miserables policías es que se va a combatir la delincuencia? No sean ridículos.
 
El presidente de la República Danilo Medina, debe hacer una visita sorpresa a la PN. O mejor dicho, a los lugares donde viven los agentes de ese cuerpo. Estoy seguro, que después de tal visita saldrá con el ánimo tan deprimido, que solo lo podría recuperar, anunciándole al país que eso cambiará. Entonces, estará a la altura de entrar en la historia haciendo en la Policía Nacional, “lo que nunca se había hecho”. No tengo dudas de que así será.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page