Royal Dutch Shell reportó este jueves una caída de más de un 70 por ciento en sus ganancias del segundo trimestre, muy por debajo de las estimaciones de los analistas luego de que la debilidad de los precios del petróleo y el gas redujeron sus ingresos.
La ganancia de Shell en una base de costo actual de suministro -su definición de utilidad neta- ascendió a 1.000 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que se compara con unas expectativas de los analistas de 2.200 millones de dólares y los 3.800 millones de dólares que reportó en el mismo período del año pasado.
«Los precios más bajos del petróleo siguen siendo un reto importante para todo el negocio, sobre todo en la explotación y comercialización», declaró el presidente ejecutivo Ben van Beurden, quien dijo el mes pasado que quiere convertir a Shell en la mejor petrolera por rentabilidad para los inversores.
La producción de crudo y gas de Shell aumentó un 28 por ciento en una tasa interanual en el trimestre, principalmente gracias a la contribución de los activos de BG, que Shell adquirió este año por 54.000 millones de dólares.
Ganancias de Shell se desploman un 70%
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