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Montesquieu

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Montesquieu

La estadía en Cannes, Francia, fue bien divertida, y continuaba el hábito de leer, búsqueda, sed natural de aprender. Hoy camino a los 91 veranos continúo con más interés pasando páginas.

Qué bueno, estoy recordando la tarde que Don Félix Benitez, su señora Lucienne y el capital Percival saboreaban el café Paliza, en la terraza de Villa Bagatelle. La brisa de los Alpes mantenía sereno el mar Mediterráneo.

Don Félix fue a la sala de lectura, biblioteca y regresó con una revista para la señora. Y me dice: cuando termines con Bossuet, lee a Montesquieu y pone en mis manos el libro. El espíritu de las leyes. Y me dice. Fíjate nació en un castillo en Burdeos y lo bautizaron en los brazos de un mendigo, con la idea de que recordara toda su vida que todos los hombres son hermanos e iguales.

El contenido del libro me inquieta y me concentro en el tema. Las leyes que derivan directamente de la naturaleza del gobierno y traduje del francés después de leer: El gobierno republicano y las leyes relativas a la democracia: Cuando en la república, el pueblo es en su totalidad tiene el poder y soberanía, es una democracia. Si el poder está en solo una parte del pueblo, es aristocracia. En la democracia el pueblo es monarca en parte a ciertos efectos. Y súbdito a otros.

Solo puede ser monarca por el sufragio que son voluntades. La voluntad del monarca es el mismo. En ese gobierno son fundamentales las leyes que determinan el derecho de sufragio. Es muy importante determinar cómo, por quien, de quien, sobre que se deben emitir los sufragios como lo es en una monarquía saber quien sea y cómo debe gobernar el monarca.

El pueblo que posee el poder soberano debe hacer por sí mismo todo lo que sea para el bien y debe hacerlo por medio de los ministros. Los ministros no le serán fieles si él no los nombra. Es fundamental de este gobierno que el pueblo nombre a sus ministros, es decir a sus magistrados.

Como el monarca necesita de la guía de un consejo o senado. Que sea de confianza, se requiere que el pueblo elija bien directamente como en Atenas.

Como la mayor parte de los ciudadanos, que reúnen condiciones para elegir, pero no para ser elegidos, el pueblo está capacitado para tomar cuenta de la gestión de otros, pero no para administrar por sí mismo.

En el estado popular se divide el pueblo en determinadas clases, y por la forma de hacer estas divisiones es como se dan a conocer los mejores legisladores. De ellos es que depende la permanencia y prosperidad de la democracia.

Es ley fundamental en la democracia es la manera de votar, se debe ser público o secreto. Cuando el pueblo otorga sus sufragios, estos deben ser públicos. Hacerlo así debe ser ley fundamental en la democracia. Es ley fundamental de la democracia que el pueblo cree sus leyes. Término de los apuntes.

Don Félix me pregunta ¿qué tradujiste y copiaste? Leí y él me mira y me dice: ojalá eso no te insiste a querer volver a la universidad. Yo sé el capitán Percival que estaba a su lado, quiere que sea un buen comandante. Creo eso es lo que te conviene. La lectura es muy necesaria. Sigue leyendo de todo. El hombre vale lo que sabe, piensa y hace. Mañana voy a leer lo que tradujiste esto es más importante de lo que tú imagina. La vida de los pueblos cambia, los hombres desaparecen, otros aparecen, es un constante cambio. Don Félix leyó y corrigió los apuntes que hacen 63 veranos la inquietud de aprender en asiduidad alternada con diversiones. Pero sin dejar de guardar los apuntes, realmente nunca pensé para qué. Ahora veo era para entregar en la paz de la oxidación que bendicen en cada orto para amar.

Nuestro invitado de hoy: Cicerón. “El bienestar del pueblo es la ley suprema de las leyes”.

El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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