La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristiana (FENATTRANSC), denunció lo que calificó de “ola represiva” en contra de los choferes de carros de conchos, y dijo que el golpeo sistemático que vienen recibiendo los trabajadores del transporte, se inscriben dentro de la estrategia que viene desarrollando el gobierno, por medio del INTRANT, cuyo objetivo es “eliminar a los choferes del concho para entregar ese servicio a grupos empresariales y a nuevos ricos producto de la corrupción estatal”.
Mario Díaz, secretario general de (FENATTRANSC), que entre las medidas adoptadas por el gobierno que afectan sensiblemente a los choferes de concho, está el incremento abusivo en el precio de los combustibles, los obstáculos que ha estado creando el INTRANT para evitar el acceso a los fondos destinados a la sustitución del parque vehicular por nueva unidades, la aplicación discriminatoria de los alcoholímetros, herramienta que no procura disuadir a los trabajadores, sino aplicar una penalidad con fines fiscalistas “lo que desdice la esencia y el propósito real del equipo”.
El dirigente choferil es de opinión que los alcoholímetros donados al INTRANT por el gobierno coreano, están siendo utilizados para reprimir a los choferes del concho y a los transportistas en las diferentes rutas.
Señala que dichos choferes están siendo multados sin tregua, al tiempo que acusó al gobierno del montaje a través del INTRANT de la puesta en marcha, de manera indiscriminada, de una estrategia opresora, despótica, carente de equidad, con fines decididamente de fiscalista iniciada en plena celebración de las fiestas de pascuas en contra de la clase choferil organizada de la República Dominicana.
Lamentaron que el INTRANT haya devenido como un ente recaudador, vulnerando su esencia técnica por la cual fue concebido, y esté en la actualidad dedicando sus esfuerzos a promover multas y sanciones indiscriminadas a humildes choferes que lo único que hacen es trabajar largas jornadas para llevarles comida a sus hijos.
Mario Díaz exhortó a la dirección del INTRANT a retomar su propósito original, su esencia y razón de ser, señalando que la actitud asumida por el organismo regulador de golpeo sistemático a los choferes, no aporta soluciones a la grave crisis del sector y, en cambio, lo que hace es agudizar el problema que el sector transporte viene padeciendo desde hace décadas.
Dijo que si no se verifica un cambio de actitud, y el INTRANT no asume una ruta de acción cónsona con sus designios originales previstos en la ley,el sector transporte, una vez finalicen las celebraciones de las pascuas, coordinaran la materialización de un paro nacional del transporte en demanda de la modificación de la ley de hidrocarburos y la puesta en ejecución de los fondos para la renovación de la flota vehicular del concho.
Mario Díaz, al reiterar sus demandas, acuso al gobierno de haber creado una política excluyente y arbitraria en contra de la clase choferil organizada del país, y advirtió que no permitirán que los funcionarios del área de transporte y el Ministerio de Industria y Comercio logren el objetivo de desaparecerlos como ha sido concebido por el Presidente de la República, desde que ordeno la eliminación del subsidio al gasoil.
