El vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, advirtió al Fondo Monetario Internacional (FMI), que no es el momento de hacer aumento en la tarifa eléctrica: “porque la población ha sido muy castigada con los incrementos de los combustibles y alimentos”.
Marranzini solicitó al organismo liberar el tope de inversión que recibe el sector para dotar de medidores a los clientes de las distribuidoras y dijo que el FMI tiene que aceptar que uno de los problemas que ha tenido el sector eléctrico en los últimos años ha sido la enorme limitación en inversión.
“Es una vergüenza que a esta altura del juego tengamos un millón de clientes sin medidores y que con solo US$75 millones los tendríamos a todos de éstos y eso se traduciría en una reducción de pérdidas de entre 6 y 7 puntos”, dijo el vicepresidente de la CDEEE previo a participar como orador invitado en el almuerzo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana.
Aseguró que si le prestan ese dinero lo devuelve en ocho meses, porque la recuperación es rápida.
Por otro lado, Marranzini anunció que logró renegociar los contratos eléctricos con los generadores privados, con lo cual el Estado se ahorrará US$738 millones desde 2010 hasta 2016. Puntualizó que el ahorro será en promedio de US$123 millones anuales.
Durante su discurso, el funcionario habló de los proyectos que está desarrollando el sector para hacerlo rentable, entre los cuales está una inversión de US$172 millones en redes.
