Dajabón (R. Dominicana) (EFE).- Las autoridades dominicanas repatriaron hoy a 520 de los 600 haitianos que ayer ocuparon una iglesia en la fronteriza Dajabón (noroeste) para reclamar que les permitieran quedarse en el país.
Sin embargo, autorizaron la permanencia en el país de los 80 restantes al comprobar que tienen carné de la Asociación de Trabajadores Agrícolas Migrantes Haitianos del noroeste dominicano.
El desalojo se realizó sin mayores inconvenientes tras una reunión entre representantes de la Dirección de Migración y el Ejército Nacional con los inmigrantes y el jesuita dominicano Regino Martínez, coordinador de la organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza y que apoyaba la ocupación.
Martínez solicitó a las autoridades durante la reunión que permitieran la permanencia de los haitianos en el país "por razones humanitarias y por solidaridad", ya que, según explicó, llevaban años viviendo en la República Dominicana, donde tienen familia y propiedades.
Las autoridades rechazaron la solicitud del religioso, pero pidieron a la Asociación de Trabajadores Agrícolas Migrantes Haitianos del noroeste dominicano elaborar una lista con los nombres de los repatriados que ciertamente tienen una ocupación en el país.
El jesuita acusó al Gobierno dominicano de mantener una doble moral con el tema de los haitianos, al denunciar que una gran cantidad de ellos trabajan en obras de infraestructuras del Estado.
Se calcula que alrededor de un millón de haitianos vive en la República Dominicana y se dedica a trabajos vinculados a la construcción, turismo, comercio y agricultura.
El mal trato que reciben los haitianos en la República Dominicana y la actitud del Gobierno ante esta situación han sido objeto de críticas de diferentes organizaciones.
